Un visitante a una casa de geishas conoce a una de ellas que le despierta una pasión amorosa fuerte. Vivirán exhaustivamente el juego amoroso con una intensidad tal, que llevará a los protagonistas a una ceremonia de búsqueda del otro en su totalidad, hasta casi la total eliminación. De la pasión y la muerte. Eros hacia Tanatos, de la búsqueda del sexo, hasta perder totalmente la identidad personal.
Después de haber roto con su pasado, Leo, músico de jazz, pasa a vivir en casa de un viejo amigo escritor, Bony. Los dos conocen a una joven solitaria y marginal llamada Cora, que se debate en un universo cerrado y violento. Inmediatamente se sienten atraídos por ella. Entre Cora y Leo se van a establecer unas relaciones amorosas intensas, a la vez que tiernas y violentas. Esta película presenta, a la manera de las crónicas, una descripción de este "amor loco" y compone los retratos de estos tres personajes.
Un escritor recibe el encargo de escribir un guión sobre el machismo. El director dice a Óscar que la película debe servir para que, los que la vean, tomen conciencia sobre su machismo. Óscar se dirige al puerto de La Hbana para elaborar entre los obreros la base del argumento. Lina es una trabajadora sorprendentemente emancipada y con sensibilidad política. El escritor, que está casado, se enamora de ella, creándole un fuerte conflicto personal. Mientras se desarrolla el trabajo, Óscar descubre unas realidades que le resultan interesante y quiere incluirlas en el guión. Sin embargo, el director no está de acuerdo. Parte de un esquema preconcebido y quiere el cine para acercarse más a la realidad. No llevará a cabo su proyecto. Y se verá que Óscar, a pesar de que tiene conciencia de lo que es el machismo, la tendrá "hasta cierto punto". El tema de la película es pues, un conglomerado sobre los diversos puntos de vista entre hombres y mujer, intelectuales y obreros, burócratas y sindicalistas.
Jean-Luc Godard recibe un encargo para rodar un cortometraje sobre la ciudad suiza, y trata el trabajo con un rigor artístico sobre la imaginación hace lo que pudiera devenir en un mero documental, sea una radiografía de la ciudad. Planos de color, grises, azules, habitantes grises, abstracciones de planos del agua y cielo. Y todo ello lo dedica con emoción de un cineasta a un gran cinéfilo: Freddy Buache.
Sus años dorados pinta un cuadro, mitad mosaico y mitad radiografía, sencillamente desolador. Sin ceder al melodrama, sin lamentarse, eludiendo el panfleto. Emilio Martínez Lázaro sigue la pista del desaliento de muchos jóvenes que tiene que ir envejeciendo en una realidad y un país que no les gusta, pero que es lo suyo. Son gente que nunca hace lo que desea, sino que hacen cosas para pasar el rato. Otros son pasivos y se sientan a esperar sin mucha convicción. Son personajes inteligibles y explicables a partir de su conducta. Nada parece emocionarles de verdad, y cuando corren -y pocas veces lo hacen- llegan tarde o no sirve para nada.
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