Viggo Mortensen ha recibido hoy el Premio Donostia de la 68 edición del Festival de San Sebastián en una gala celebrada en el Kursaal, donde el actor estadounidense ha presentado el largometraje Falling, su debut como director. “Les felicitó por la tremenda suerte que tienen de seguir vivos y por el amor que demuestran al cine estando acá”, ha dicho el homenajeado al público tras recibir el galardón de manos del cineasta madrileño Agustín Díaz Yanes.
Visiblemente nervioso y emocionado, el actor y director ha agradecido un “lindo” premio que refleja “la larga historia del cine” y su “promesa como modo de expresión y comunicación creativa”. “Cuando pienso en la impresionante lista de los artistas que han recibido el Premio Donostia me siento muy afortunado de estar incluido en esa tradición y esa promesa. Lo valoro para seguir aprendiendo y mejorando en mi oficio”, ha asegurado.
Mortensen ha querido concluir con una “reflexión” sobre el momento actual. “De una manera u otra, el Covid-19 nos ha jodido a todos y seguirá jodiéndonos durante un buen rato, pero es sólo un obstáculo más en nuestra existencia. Siempre hemos vivido con la incertidumbre, aunque puede que seamos más conscientes de ello en este momento. La incertidumbre es ley de vida, pero no olvidemos que la vida es un regalo. Hemos de seguir adelante, acompañando a los que están solos y honrando a los que ya no están, haciéndolo lo mejor posible con lo que podamos imaginar”, ha proclamado antes de concluir en euskera con un “Gora Donostia Zinemaldia!” y con un sonoro “¡Viva el cine!”.
Al inicio, la presentadora de la gala, Edurne Ormazabal, se ha referido a Mortensen como un “actor gigante” capaz de encarnar a todo tipo de caracteres. “Combativos y con arranque, furiosos, intelectuales reflexivos, seductores y canallas.... Un impresionante espectro de personajes avala su trayectoria. Nada le es ajeno: arrojo, picardía, vulnerabilidad, sentido y sensibilidad asoman en la pantalla en cada plano”, ha señalado antes de dar paso a un emotivo vídeo que resume 35 años de carrera en la que destacan personajes como el de Aragorn, de la trilogía fantástica de Peter Jackson The Lord of the Rings (El señor de los anillos).
A modo de sorpresa, la organización ha proyectado imágenes de tres amigos que han querido saludar a Viggo Mortensen. Por un lado, el productor británico Jeremy Thomas ha destacado su faceta de poeta, actor, director de cine y músico: “Cultiva todos los ámbitos del arte y es maravilloso trabajar con él”. Por otro, el argentino Beto Acosta, exfutbolista del San Lorenzo de Almagro, le ha felicitado y le ha prometido una camiseta del club del que es ferviente seguidor.
Finalmente, el cineasta David Cronenberg ha considerado un privilegio colaborar con él. “No sólo tienes a un actor maravilloso, sino a todo un equipo de producción: un guionista, un decorador, un atrezzista, un director de fotografía… Creo que también podría hacer trabajos técnicos si se lo pides. Tiene tanto conocimiento sobre cualquier aspecto del cine, y es tan colaborador, tan agradable, amable y humano en el trato, que es una bendición tener a Viggo en el set. Es una de las razones por las que pienso que este reconocimiento es tan acertado”, ha destacado el realizador canadiense, que le ha dirigido en History of Violence (Una historia de violencia, 2005), Eastern Promises (Promesas del Este, 2007) y A Dangerous Method (Un método peligroso, 2011).
Su amigo Agustín Díaz Yanes, quien le dirigió en Alatriste (2006), fue el encargado de darle el Premio Donostia, pero antes de tomar la palabra, el futbolista de la Real Sociedad Asier Illarramendi protagonizó una nueva sorpresa al entregarle en persona dos camisetas: una del club donostiarra y otra del San Lorenzo.