"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Cuando le dieron el Goya a la mejor película de animación, el director Pablo Berger acuñó una frase que fue repitiendo una y otra vez en cada una de las ceremonias de entrega de premios a las que acudía con su película: “la animación no es un género”. Parafraseando al director bilbaíno, podríamos afirmar que tampoco el cine español es un género. Por mucho que parezca una obviedad, existen determinadas corrientes de opinión empeñadas en hacer creernos lo contrario, es decir, que el grueso de la producción cinematográfica española conforma un todo homogéneo. Para desmentir semejante aserto basta con asomarse a la sección Made in Spain, que este año traerá a Donostia una selección de títulos que ayudan a conformar una visión del cine español más allá del tópico. Entre los filmes seleccionados habrá dos largometrajes que tendrán su premier mundial en el Festival. Se trata de Tiempo de silencio y destrucción y Mucha mierda, que serán los filmes de inauguración y clausura respectivamente. El primero es una aproximación a la figura del escritor y psiquiatra Luis Martín Santos en el sesenta aniversario de su fallecimiento; el segundo, una evocación de la famosa huelga de actores que paralizó la escena española durante los estertores del franquismo.
Entre los títulos más destacados de este año cabe mencionar Rock Bottom, de María Trenor, que aún espera su estreno en salas tras su éxito en el Festival de Annecy (certamen de referencia en lo que a cine de animación se refiere). El film, una apasionada historia de amor inspirada en la música y la vida de Robert Wyatt, nos traslada a los años 70, en medio de la eclosión del movimiento hippie. También posee trasfondo musical Segundo premio, de Isaki Lacuesta. El dos veces ganador de la Concha de Oro se aproxima a la leyenda de Los Planetas en un film, codirigido con Pol Rodríguez, que triunfó en el pasado Festival de Málaga y que acaba de ser seleccionado por la Academia de Cine para representar a España en los Oscar. Uno de los títulos del año, sin duda. Junto a nombres asentados como David Trueba (El hombre bueno), Jonás Trueba (Volveréis), Chema Rodríguez (Orgullo vieja) o Antonio Chavarrías (La abadesa), Made in Spain también acoge las últimas obras de un nutrido grupo de cineastas emergentes en el que destaca la singularidad de miradas femeninas como las de Andrea Jaurrieta (Nina), Celia Rico Clavellino (Los pequeños amores), Sonia Escolano y Belén López Albert (Norberta), Liliana Torres (Mamífera) o Sonia Méndez (As neves). Además podrá verificarse el gran momento que vive la animación española gracias a Dragonkeeper, una coproducción con China capitaneada por Salvador Simó tras el éxito de su ópera prima Buñuel y el laberinto de las tortugas. Otra obra singular es La casa, de Álex Montoya, una de las sensaciones del último Festival de Málaga, inspirada en el cómic homónimo de Paco Roca.
En definitiva, un mosaico muy interesante de propuestas donde el cine independiente de autores como Luismi Pantiga, Marc Ferrer, Daniel Tornero o Luis Soto Muñoz también encontrará su espacio.
Jaime Iglesias Gamboa