"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Las consecuencias del tsunami que la región nipona de Tōhoku sufrió (más conocido por el accidente que provocó en la nuclear de Fukushima) son el punto de partida del largometraje de ficción que Erik Shirai (Nueva York, 1984) y Masako Tsumura (Tokio, 1973) llevan intentando levantar desde hace cinco años. El guion cuenta la historia de un hombre que busca el cuerpo desaparecido de su mujer, víctima del tsunami, en el océano. “Nos fascinó la idea de que alguien buscara a otra persona en el océano, aunque realmente bucea para sentirse más cerca de su esposa”, nos cuenta Shirai. No es una invención. Este hombre existe. “Cuando tuvimos la oportunidad de rodar un corto pensamos en contar la historia del hombre real detrás de nuestro guion”. De hecho, Nowhere To Go But Everywhere es directamente la adaptación de una de parte de ese guion que iban a rodar en 2020 y que por la covid se tuvo que anular.
De momento, en este corto documental, los directores han hecho emerger un collage visual poderosísimo que anida rituales tradicionales del shintō, como el ‘shishiodori’ (la danza del ciervo, ya que “el ciervo es el mensajero de Dios en la mitología japonesa”) y vídeos domésticos donde vemos a la mujer desaparecida. Los años que llevan cultivando la relación con el protagonista les permitió tratar con imágenes tan sensibles.
El proyecto fue financiado por la embajada de Israel en Tokio, como parte de la conmemoración de los diez años del tsunami. De ahí surgió la complicidad con el escritor David Grossman, que cierra el film con un fragmento de la novela “Más allá del tiempo”, sobre la muerte de su hijo. “Fue una forma de conectar distintos duelos”.
M.B.