"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
“Daring women who fight London’s underworld!”, rezaba la frase publicitaria del póster original de Street Corner (1953), rebautizada Both Sides of the Law en Estados Unidos. En efecto, la película, dirigida por Muriel Box y escrita en colaboración con su marido Sydney Box a partir de un argumento de Jan Read, contempla la vida laboral de un grupo de diligentes mujeres policías de Londres, uniformadas o eventualmente vestidas de civil. Street Corner viene a ser la respuesta femenina a El faro azul, un film de la escudería Ealing dirigido por Basil Dearden en 1950 que retrataba a los policías del área londinense de Paddington, en cuyo guion ya participó Read, y que a su vez inspiraría una longeva serie de televisión de la BBC, Dixon of Dock Green (1955-1976), protagonizada, como la película, por Jack Warner. Tanto El faro azul como Street Corner ofrecen una visión realista del cuerpo policial, son algo así como ficciones documentales sobre la actividad cotidiana de los/las agentes de la ley.
Al margen de una puntual pequeña hazaña (el rescate de una niña en la cornisa de un edificio), Street Corner alterna a lo largo del metraje tres casos particulares del día a día de las mujeres policía. Dos tienen protagonismo menor: la custodia de un niño maltratado por padre y madrasta y la historia de una desertora del ejército acusada de bigamia. El tercero (y primero en interés) está más desarrollado y tiene el aspecto de un clásico film noir de serie B. Su protagonista es una atractiva joven de dieciocho años, detenida por un pequeño hurto, casada con un camionero siempre ausente, con un hijo y una suegra gruñona detestable. Su naturaleza de oveja descarriada la conducirá a relacionarse con el líder de una banda de ladrones de joyas. La chica está interpretada por Peggy Cummins, la díscola, letal heroína de El demonio de las armas (1950), la obra maestra de Joseph H. Lewis, fallecida en diciembre del año pasado a la edad de 92 años. Los papeles interpretados en las películas de Lewis y Box son similares, pero la actriz afirmó, cuando Street Corner fue exhibida el 29 de septiembre de 2010 en el British Film Institute, que fue una mera coincidencia. Box volvió a dirigirla en la comedia Herencia contra reloj (1954), donde aparecía postrada en la cama en todas sus apariciones.
Desde la excelente escena inicial, en la que la desertora del ejército salva a un niño accidentalmente caído en las aguas del puerto, hasta el electrizante clímax final con la detención del villano con la ayuda de un perro tan blanco como el de Fuller, Street Corner demuestra el talento narrativo, enclavado en la pureza del clasicismo, de la cineasta homenajeada: precisión descriptiva, montaje ágil, planificación cuidada y refractaria a la floritura y una escrupulosidad en el retrato de escenarios y ambientes (el frenético club nocturno, por ejemplo, donde probablemente se cuece a fuego vivo más de un futuro angry young man) que hace de sus películas localizadas en tiempo contemporáneo verdaderos documentos de época.
Jordi Battle Caminal