"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Como cada año, la retrospectiva que el Festival dedica a un director clásico, en esta ocasión Joseph Losey, viene acompañada de un libro cuya edición corre a cargo de Quim Casas desde el Zinemaldia y Ana Cristina Iriarte desde Filmoteca Española. La presentación ayer del mismo a cargo de los editores contó además con la presencia del nieto del cineasta, Marek Losey, lo que permitió, además de repasar su cine, conocer algunas anécdotas y rasgos de carácter del realizador norteamericano.
El de Losey es un caso probablemente único en la historia del cine: el de un director que habiendo iniciado una prometedora carrera en Hollywood, debió exiliarse por la caza de brujas e, instalado en Inglaterra, llega a convertirse en un emblema de la modernidad cinematográfica europea gracias a títulos como El sirviente (The Servant, 1963), Accidente (Accident, 1967) o El mensajero (The Go-Between, 1971). Sin embargo, su carrera es extensa y muy diversa dadas las circunstancias que le tocó vivir y a las que tan bien supo adaptarse. El rescate del olvido de esa obra menos conocida es uno de los principales cometidos de la retrospectiva y el libro, dando fe de su carácter “reconocible pero inclasificable”, en palabras de Casas.