"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Casi tres décadas después, la huella que dejaron en Perú los negros años de la violencia sigue muy presente en la sociedad y también en el cine. El actor Salvador del Solar trae este año a Donostia una sugerente historia sobre el deber de recordar y los difíciles caminos de la reconciliación. Para Magallanes, su primer largometraje como guionista y director, Del Solar (Lima, 1970) se inspiró en el relato “La Pasajera” del escritor Alonso Cueto. Ocho años después de iniciado el proyecto, la película logró el premio de la Industria de Cine en Construcción 2014 y en esta edición regresa terminada a la competición de Horizontes Latinos.
“La historia –explica el director–es una entre muchas, uno de los miles de casos reales que sucedieron durante los violentos años 80 y 90” en el conflicto que enfrentó a Sendero Luminoso y al Ejército y la Policía peruana, con un saldo de miles de víctimas, en su mayoría habitantes civiles del Departamento de Ayacucho.
Magallanes, un antiguo suboficial del Ejército convertido en taxista ansioso de redimir su pasado, Celina, una joven campesina que el Ejército secuestró y el coronel que abusó de ella durante un año, vuelven a encontrarse en un presente que parece ignorar el pasado. El actor mexicano Damián Alcázar da vida al protagonista; Federico Luppi es el militar retirado con un pie en la demencia, y el personaje de Celina está interpretado por la reconocida actriz Magaly Solier, originaria de Ayacucho y decididamente implicada en la historia del pueblo quechua. Su interpretación culmina en la impactante escena final dela película, en la que Celina se expresa en quechua, y que deliberadamente Del Solar no ha traducido. “La escena simboliza la tremenda incapacidad de entendernos y la desconexión y distancia que hay entre los peruanos quechua-parlantes y los castellano- parlantes, sin ningún interés por aprender quechua. Aunque no le entendemos, la fuerza de Celina ya nos da idea de lo que está diciendo, así que nos comprometimos a no traducirlo hasta que no saliera de la cartelera, y lleva ya cinco semanas. Quien quiera entenderlo puede aprender quechua o, más rápido, buscar quien se lo traduzca”.
El efecto Magallanes
La película es un ejercicio sobre qué hacer con la memoria y también un alegato por el diálogo, en una sociedad que asegura el realizador, vive hoy “en la no-conversación entre quienes piensan que es importante investigar y recordar, y quienes piensan que no hay ninguna necesidad de volver atrás porque ya Perú está siendo la estrella del crecimiento económico en América”. En este sentido, Del Solar recuerda que “hoy día, doce años después del informe final de la comisión de la verdad y la reconciliación, en Perú no ha habido una sola persona condenada por este tipo de abusos”.
A su juicio, Magallanes se ha insertado en un conjunto de obras sobre el tema –películas, obras de teatro como “La cautiva”, literatura– que muestran que “estamos listos para hablar de las víctimas y que, como Celina, esta sociedad tal vez no está lista aún para perdonar pero sí para comenzar a mejorar y a curarse”.
PILI YOLDI