"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Durante una temporada el director nipón Mirai Konishi estuvo viviendo en Los Ángeles. Allí iba con sus amigos americanos a comer a restaurantes japoneses y todos le preguntaban por el sake. “Pensaban que solo por ser japonés tenía que ser un experto pero yo en realidad no tenía ni idea”, dice. Konishi hojeó algún libro pero “estaban dirigidos a expertos. He hecho este documental para gente como yo, que está interesada en el sake pero que no es especialista”.
Konishi tuvo la suerte de conocer al fabricante de sake Kosuke Kuji mientras promocionaba su empresa en una fiesta de Los Ángeles. “Me gustó la forma que tenía de comunicarsus conocimientos sobre la bebida”, explica. Posteriormente se topó con un británico que posee una destilería en Japón desde hace 25 años y con un periodista americano que ha escrito varias publicaciones sobre el sake. Los tres se convertirían en los protagonistas de su película. “Me pareció que podría ser interesante la combinación de lo extranjero y lo japonés”.
Durante la grabación del documental, el director disfrutó especialmente viendo cómo trabajaban los productores de sake. “No confían en las máquinas, realizan un trabajomuy artesano y armonioso. Si los cineastas somos artistas, ellos también lo son”, asegura. También aprendió a apreciar las diferentes variedades de esta bebida, “aunque sigo considerándome un principiante en la materia”.
Quizá por eso, el experto en sake, Kosuke Kuji, acompaña al director en la promoción de la película. Es uno de los protagonistas del filme y propietario de la destilería Nanbu bijin, una de las más antiguas y con más tradición de Japón. Su familia produce sake desde el año 1902 y, “desde un pequeño pueblo de la región de Iwate, exportan la bebida a más de 206 países”, cuenta.
Degustación de sake
Al término de todas las proyecciones de Kampai! For the Love of Sake, Kuji da para probar su producto a los asistentes. “Para nosotros es muy gratificante ver sus caras nada más probarlo. El sake les hace feliz”, dice. El fabricante ha traído dos variedades, “una suave y elegante y otra que marida a la perfección con sushi”. Kampai! (Brindis japonés).
I.B.