"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Más de cuatro años ha tardado Albert Shin en escribir el guion de este drama protagonizado por tres mujeres de tres generaciones distintas cuyo mundo interior está destrozado. “Para mí ha sido un reto muy importante adentrarme en el mundo femenino”, asegura. “No quería hacer caricaturas de mujeres y me he esforzado mucho en lograr que los personajes sean lo más realistas posible”. Para conseguirlo reconoce que su compañera Pearl Ball-Harding, coguionista del filme, fue de gran ayuda.
Y si largo fue el proceso de escritura, largo fue también el trabajo de elección de los intérpretes. “Yo tengo un método en el que a través de talleres con los actores voy desarrollando las diferentes partes de la película. Aportan mucho de ellos y por eso considero que una buena elección de los actores es muy importante ”. Shin cuenta que estuvo más de seis meses buscando a las tres actrices principales y que especialmente difícil fue encontrar a la chica adolescente. “Vimos a una gran cantidad de niñas hasta dar con la más idónea”.
La tensa relación que se forma entre estos tres personajes principales son la base de esta película que destaca por su extrema dureza. Por suerte, el director afirma que tanto las actrices como el equipo han sabido abstraerse y desconectar del drama que rodaban cuando salían del set. “Lo hemos pasado muy bien y ha habido muy buen rollo entre nosotros”, reconoce.
Buscándose a sí mismo
In her Place es la segunda película de este director canadiense de familia coreana que dice no sentirse cómodo en ninguno de sus dos países. “En Canadá soy un coreano y en Corea, un canadiense”, asegura. Por eso, el joven está utilizando sus películas para explorar sobre sus dos procedencias. “Point Transverse, mi ópera prima, transcurría en Canadá y mostraba mi lado canadiense y en ésta, en cambio, he querido trabajar mi lado coreano”.
Una de las cosas que más le llama la atención del país asiático del que procede su familia es su homogeneidad. Según él, en Corea todo el mundo tiene un aspecto muy parecido y no hay influencias del exterior. “A diferencia de otros países, allí está mal visto destacar”, dice. A través de esta película, Shin ha querido adentrarse en el conservadurismo de esa sociedad. i.b.