"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Fiel a su cita con el Festival, del que es uno de sus visitantes más asiduos, Oliver Stone (1946), Premio Donostia, ha traído este año a Zabaltegi dos interesantes proyectos: por un lado Alexander: The Ultimate Cut, el nuevo montaje digitalizado del filme que rodó en 2004 y del que afirma haber logrado “un equilibro entre el mundo externo e interno del personaje que me satisface mucho y que no estaba en las primeras versiones del filme”. En segundo lugar está la serie de televisión The Untold History of the United States que el Festival proyecta en su integridad, incluidos los dos primeros episodios que no fueron emitidos originalmente por la cadena Showtime cuando estrenó el proyecto en noviembre del pasado año: “La serie intenta explicar el modo en que EE.UU ha ido consolidando su posición hegemónica como imperio global. La percepción general es que los primeros pasos en ese sentido se dieron tras la II Guerra Mundial. Los dos primeros episodios hablaban de la guerra hispano-norteamericana de 1898, de la I Guerra Mundial y de la batalla de ideas entre capitalismo y comunismo tras la crisis del 29. Entendimos que para los espectadores más jóvenes eran temas un poco confusos y por eso prescindimosde estos dos capítulos que, no obstante, hemos recuperado para la edición en DVD”.
El director, que se definió como “un cineasta con alma de historiador”, está muy satisfecho con la audiencia obtenida por la serie en su país, “casi un millón de espectadores, lo que para un producto emitido de manera casi clandestina en una cadena pequeña constituye todo un éxito” aunque es consciente de que buena parte de ese público lo conformó “la base social progresista que hay en EE.UU”. En este sentido, no cree que existan grandes diferencias actualmente entre la sociedad europea y la estadounidense: “Antes sí, cuando yo visité por primera vez Europa en los años 60, de inmediato envidié el sentido de independencia política que se vivía aquí. Pero yo creo que desde la era Reagan Europa ha intensificado el seguidismo respecto al modelo político y económico estadounidense”, y puso como ejemplo de ello la idea “desafortunada de someterse a un Banco Central, cuyos resultados, a la vista están: Alemania controla económicamente toda Europa y se ha tomado cumplida revancha de su derrota en la II Guerra Mundial”.
Un imperio en expansión
Oliver Stone puso un especial énfasis en la palabra imperio, pues según él, es el concepto que mejor define actualmente a su país: “Somos un imperio en toda la acepción del término, como lo fue el Imperio Romano, controlamos tierra, mar y aire gracias a la revolución cibernética. El peligro de los imperios es que normalmente traen consigo la tiranía. Hoy por hoy nadie nos puede someter, somos un país sin control”. Ni siquiera la figura de Obama le lleva a albergar ciertas esperanzas de regeneración: Es que es muy difícil, desde que Roosevelt sacudiera las esencias del sistema y luego Kennedy tratase de acabar con la Guerra Fría, nadie ha intentado seriamente revertir esa política imperial”.
Stone confesó que con esta serie “en lugar de señalar culpables o desentrañar conspiraciones he querido ir a los orígenes, explicar cómo la situación en la que nos encontramos responde a unos antecedentes. Para mí no tiene interés conocer la autoría de los responsables de los ataques del 11-S sino explorar en el pasado para comprender el porqué. Así se descubre que desde hace sesenta años EE.UU se ha metido en la cama con fundamentalistas de todo tipo”.
Si bien el realizador cree que “el cine puede reflejar la realidad pero nunca cambiarla”, confía en el alcance pedagógico de este proyecto: “Me gusta pensar que hemos elaborado una herramienta educativa y para el debate que puede ser útil a las próximas generaciones”.
J.I.