"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Ayer tuvo lugar en el club de prensa del Kursaal la presentación de Animatopía, la retrospectiva temática que el Festival dedica al cine de animación en su vertiente más adulta y alternativa. Roberto Cueto (coordinador del libro editado como acompañamiento del ciclo y miembro del Comité de Selección del Festival) justificó esta sección en “un intento porreivindicar un cierto tipo de cine de animación capaz de tratar cuestiones políticas, sociales y filosóficas derribando algunos tabúes y apostando por la variedaden su factura técnica”.
Cueto estuvo acompañado por los responsables de algunas de las películas más destacadas del ciclo como el veterano realizador francés Jean-François Laguionie (Le tableau), el iconoclasta Bill Plympton (autor de Hair High) y los colombianos Carlos Osuna y Juan Mauricio Ruiz (responsables de Gordo, calvo y bajito). Estos últimos reivindicaron el alcance de laanimación como medio ya que “permite la puesta en escena de historias y conceptos que con la imagen real resultan imposibles” al mismo tiempo que precisaronque “nuestro deber como creadores es generar modos de producción alternativos a los canales de distribución convencionales”.
En la misma línea se expresó Plympton quien, reconociendo “la dificultad que encuentran mis películas para ser distribuidas en un país como EE.UU dondela animación para adultos es un concepto que sigue generando esconfianza”, se mostró, sin embargo, esperanzado con el futuro de un género que ha encontrado un circuito de exhibición alternativo “gracias a las salas independientes, las universidades, las escuelas y, sobre todo, gracias a internet”. según el cineasta norteamericano, estas opciones demuestran que la animación puede ser un formato rentable sin necesidad de transigir y elaborar propuestas pensadas para un público familiar a fin de amortizar los costes de producción.
Jean-François Laguionie, por su parte se mostró de acuerdocon sus compañeros en que“no es necesaria una gran inversiónpara hacer cine de animación
porque el espectador, al final, lo que valora es que le cuenten una historia que le conmueva, más allá de cuestiones técnicas”. Laguionie confesó que él era enemigo acérrimo de la animación digital “pero a instancias de un productor la probé a modo de desafío y me convenció”. Sobre este mismo tema Bill Plympton confesó ue “me gusta tanto dibujar que no me veo haciendo un filme de animación por ordenador”, mientras que los responsables de Gordo, calvo y bajito dijeron “no tener conflictos en cuanto a la técnica. Las posibilidades de la animación son infinitas”. Los ponentes reconocieron la influencia del anime japonés en la dignificación de los formatos animados y finalizaron hablando de sus próximos proyectos a instancias del moderador, Roberto Cueto, quien agradeció el apoyo del IVAC en la elaboración de este ciclo.
J.I.