La ciudad ya la conocía pero en el Festival nunca había estado, siempre lo había seguido desde fuera, con una sensación de envidia, pensando ‘quién estuviera allí…’ Por eso cuando me propusieron ser jurado de Horizontes Latinos acepté encantado”, confiesa Paul Julian Smith, catedrático distinguido en el Graduate Center de la City University of New York y una de las mayores autoridades académicas sobre cine español y latinoamericano en el ámbito anglosajón.
A su juicio, la selección de títulos que este año integran la selección de Horizontes “resulta un buen reflejo de la variedad y calidad de propuestas que, hoy por hoy, definen el cine latinoamericano. Tenemos de todo: cine de autor y títulos de vocación más comercial, documentales y filmes de animación…”. La oferta de cine latinoamericano que exhibe el certamen donostiarra le seduce en términos no solo cualitativos sino también cuantitativos:“En pocos festivales se ve tanto cine latinoamericano como en San Sebastián. Por lo general, en otros lugares siempre cae alguna producción mexicana o argentina, pero lo bueno de aquí es que se da cabida a cinematografías no tan potentes de las que casi siempre cabe esperar alguna agradable sorpresa”.
Paul Julian Smith está convencido de que el futuro del cine pasa por Latinoamérica, tal y como apuntan muchos analistas, si bien cree que aún falta que las películas que se hacen en estos territorios tengan una mayor proyección internacional: “Es curioso porque, por ejemplo, en EE.UU se ve más cine mexicano que en México. Las políticas de distribución internacional siempre son un misterio, pero en general hay una serie de propuestas de carácter más local que conectan muy bien con el público autóctono y que rara vez se ven fuera de sus respectivos países. Por el contrario, el cine español y latinoamericano que suele funcionar mejor fuera rara vez goza de éxito en su propio mercado al ser un cinemás de autor. Dicho lo cual, lo importante es que haya películas para todotipo de espectadores”.
Diferencias culturales
Asimismo, el catedrático británico destaca que “las diferencias culturales tan acentuadas que existen entre España y los países latinoamericanos son las que impiden un mayor intercambio cinematográfico entre ambos territorios”, y pone el ejemplo de la última obra de Juan José Campanella, Futbolín “que el otro día estuve viendo durante la inauguración del Festival con un título distinto y una banda sonora diferente respecto respecto a cuando la vi hace pocos meses en Buenos Aires”, comenta divertido antes de precisar que “con esto no estoy cuestionando la diversidad cultural, creo que esbueno que exista y un filme como el de Campanella ejemplifica hasta qué punto se pueden emprender proyectos en común, aunque ¡claro! pocos temas como el fútbol promueven un acercamiento de culturas tan acentuado”.
Críticos con lo nuestro
Paul Julian Smith, que fue autor de “Desire Unlimited: The Cinema of Pedro Almodóvar” (primera monografía que apareció en inglés sobre el realizador manchego), precisa que, en lo referente al cine español, “llama la atención como éste recaba más espectadores fuera que dentro de sus fronteras”. Para él “fuera de España se conoce a muchos más directores españoles de lo que la gente de aquí se piensa, no todo es Almodóvar”, aunque es consciente de que la sombra del cineasta manchego es alargada y de que buena parte del interés que existe allende nuestras fronteras por el cine hecho aquí se lo debemos al director de Todo sobre mi madre: “De todas maneras esto también va por modas, hace unos diez años Julio Médem gozaba de bastante prestigio internacional y sus obras se estrenaban comercialmente en el extranjero y antes que él le pasó a Saura. Quiero decir que siempre hay algún nombre que sobresale sobre el resto y se impone como el nuevo referente del cine de un país”.
Si hay un rasgo que nos emparenta a españoles y a latinoamericanos es el desdén que solemos mostrar hacia la propia producción cinematográfica: “En los medios españoles no hago más que leer que el cine español no interesa y es curioso porque ahora que vivo en EE.UU y sigo mucho la actualidad del audiovisual mexicano, me hace gracia comprobar que el discurso en México es parecido en lo referente a criticar lo propio”.
JAIME IGLESIAS