"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Durante décadas,al menos desde el lanzamiento del Programa Media de la UE en 1987, el sector cinematográfico en los países europeos se ha centrado en dotarse de relevancia industrial. Pero puede que las tornas estén empezando a cambiar.
En un gesto sintomático de un cambio de tendencia, el UK Film Council acaba de publicar un estudio, “Stories We Tell Ourselves” (Las historias que nos contamos), acerca del impacto cultural de la cinematografía del Reino Unido en el periodo 1946-2006.
En el mes de junio se sometieron a debate las conclusiones del estudio en Edim-burgo, Belfast y Cardiff. En su primera incursión en el extranjero, los autores del estudio, Ian Christie y Bertrand Moullier, presentan ahora sus descubrimientos en España, en el debate “Más allá de la taquilla” que comenzará a las
10.00 horas.
La aplicabilidad del estudio a España y otros territorios será analizada por Santos Zunzunegui, un destacado historiador del cine como el propio Christie, y por Enrique González-Kuhn.
El estudio “Stories We Tell Ourselves” establece un conjunto de herramientas para medir el impacto cultural de las películas. Cuatro de ellas definen el tipo de impacto: censura y notoriedad, citas en otros medios, momentos que capturan el zeitgeist, impacto acumulativo o donde han definido las películas las percepciones culturales compartidas.
Otros índices, que miden el impacto, van más allá de la tradicional perspectiva de la prensa industrial que tiene en cuenta la taquilla y los premios: reediciones en DVD, restauraciones, posición en IMBD, piezas en YouTube.
“Stories” ofrece también dieciséis estudios de caso, entre ellos, títulos que se han visto en San Sebastián,como Braveheart, Trainspotting o In This World, esta última, de Michael Winterbottom.
“Una gran parte del cine europeo es sencillamente inviable como industria.El cine europeo,si tiene algún significado,es su valor cultural dentro de Europa y,especialmente,fuera de ella”,dice Christie.
Una pregunta importante es hasta qué punto Stories puede aplicarse a España, dado su pasado reciente radicalmente distinto. No cabe duda de que alguno de sus observaciones,como el análisis de Escocia, Gales e Irlanda del Norte y su “adquisición de un grado de autonomía sobre sus representaciones cinematográficas” puede servir para describir algunos territorios de España.
El cine cuenta historias al mundo. Christie recuerda los “encendidos debates” en Edimburgo acerca de Braveheart. “Varios productores escoceses se levantaron y dijeron: ‘¡Ésa no es una película escocesa!”’ La respuesta, por supuesto, es que “puedes pensar que no lo es, puedes pensar que sí, pero lo cierto es que gran parte del planeta piensa que es representativa y que habla de Escocia”.
John HOPEWELL
Tratándose de España, gran parte del debate del martes puede girar en torno a la falta de impacto de las películas.
González-Kuhn cita Gomorra y el cine argentino posterior a la dictadura como películas que han definido la percepción internacional. “Pero la distribución europea atraviesa muchas dificultades, especialmente en España. Si antes importábamos quince películas, mañana serán diez y pasado mañana serán cinco”, dice González-Kuhn.