"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El director turco Semih Kaplanoglu participó ayer en los Encuentros Zabaltegi para hablar de Bal/Honey (Miel). Esta coproducción turcoalemana narra la historia de Yusuf, un niño de seis años que acaba de empezar el colegio y siente especial interés por lo que esconde el bosque en el que su padre, apicultor de profesión, cuelga las colmenas.Al desaparecer las colmenas de su padre, Yusuf se adentrará en el bosque para descubrir qué ha sucedido. El director explicó que el film, que este año ha recibido el Oso de Oro en Berlín y forma parte de una trilogía, “en definitiva, es la historia de un poeta. La primera película se basaba en su época adulta de poeta, la segunda trata de cuando empezó a escribir poesía y esta última, la miel, en realidad es la primera parte de la vida de Yusuf”. El director explicó que el interés por la escritura le viene desde la adolescencia, pues “cuando tenía 14 ó 15 años ya escribía poesía. Ése fue mi primer contacto con el arte y, en este film, quería leer el cine a través de la poesía.Creo que incluso mi forma de trabajar, ese intento por reducir, viene de ahí”.
En cuanto a la temática de la película, Kaplanoglu explicó que a idea le vino cuando, hace unos años, comenzó a replantearse ciertos aspectos de su vida: “Me pregunté a mí mismo muchas cosas, pensaba sobre lo que hacía, sobre mi identidad... Creo que desde la infancia a la juventud hay cambios de piel y mi objetivo era descubrir lo que no cambia, ver si en realidad hay algo que no cambia”. Agregó que ésa fue la razón por la que la infancia del protagonista se muestra en la última película: “He ido desde la actualidad hacia atrás, como un flashback, para transmitir mejor mi objetivo”.
La mirada de Yusuf
Si algo llama la atención en Bal/Honey es la mirada de Yusuf, el niño que interpreta Bora Altas. El director turco contó que, tras ver a más de quinientos niños,“un día estaba pasando por el bosque y él me miró; me bajé del coche y juntos fuimos a su casa, a contarles directamente lo de la película, porque para mí estaba decidido. Buscaba esa mirada”, aseguró.
Sobre el rodaje comentó que al principio no le resultó fácil rodar con un niño de seis años, pero acabó asegurando que la clave estaba en no tratarle como niño: “En los planos largos era difícil que mantuviera la concentración, pero pensé que no debía tratarle como un niño pequeño, sino como a un actor adulto. Al final, descubrí que es lo mismo trabajar con Robert de Niro o con un niño”. Antes de concluir, quiso relatar que “para mí fue importante descubrir su mundo auténtico y proteger su alma de niño, fue una responsabilidad muy grande”.
Amalur ARTOLA