"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Ayer tuvo lugar la rueda de prensa sobre la retrospectiva temática que el Zinemaldia dedica este año a la cinematografía del país vecino,bajo el título de “La contraola: novísimo cine francés”. Alrededor de 40 títulos de otros tantos realizadores conforman esta selección,que, según Laurent Cantent “muestra la diversidad que ahora mismo existe en nuestro cine”.
El presidente del Jurado Oficial estuvo acompañado por otros tres realizadores que tienen representación en el ciclo: Lucile Hadzihalilovic –miembro del Jurado de Nuevos Directores–, Serge Bozon y Gaspar Noé, quien señaló que el conjunto es bastante representativo de las diferentes ramas y tendencias que hay ahora en su país.
El cine francés siempre ha gozado de una reputación excepcional, aunque, según Noé, tras el buen cine de los 60 y los 70, la década de los 80 sufrió un frenazo. “Con la llegada de los 90 creo que recuperamos la calidad”.
La retrospectiva recoge títulos desde finales de los 90. No hay un claro punto de unión, es más bien un amplio panorama que abarca diferentes propuestas. “En Francia tendemos a hablar de grupos, de capillas, en definitiva, de nuestra familia: éste es mi primo, ésta es mi tía que no me gusta. Cuando uno ve un listado, es inevitable pensar: ‘mira, han metido a éste, y por qué no a éste’”, señala Hadzihalilovic, quien obtuvo el Premio Nuevos Directores en 2004 por su largometraje Innocence.
La característica que siempre ha diferenciado al cine francés ha sido su política creativa de autor. “La utilicemos bien o mal, creo que eso es lo que hace que el cine francés exista”. Noé recuerda que la mayoría de las películas han sido escritas por el propio director, una forma muy diferente de trabajar a la de EEUU. “Eso nos da el derecho moral de hacer lo que queramos con la película, no se nos puede obligar a llevarla hacia un lado contra nuestra voluntad. Esto nos empuja a hacer cine muy diverso, lo cual encuentro más positivo que negativo”.
En la selección hay muchos títulos que fuera del sistema francés de subvenciones no existirían, según aclara Cantent. “Eso constituye la riqueza de la selección. Muestra un cine que sólo existe porque existe el centro de subvenciones y porque tenemos una serie de posibilidades de producir filmes fuera del circuito comercial. Por eso, cada uno es tan particular”.
Bozón, por su parte, defiende que el término usado para la retrospectiva es una idea del surf, que connota una reacción mayor a una ola. “La Nouvelle Vague supuso una nueva forma de hacer cine y abrió el camino a diversas olas que producirían grandes obras”.
La retrospectiva viene acompañada de un libro de varios autores coordinado por Alex Masson y Quim Casas.
Ane Rodríguez