"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El director Xabi Molia y la actriz Julie Gayet presentaron ayer, junto a las productoras Christine Molia –hermana del realizador- y Nadia Turincev, Huit fois debout, un largometraje que trata con humor temas tan actuales como el desempleo, la soledad, la aceptación social mediante el empleo y el problema
de la vivienda.
Elsa, con resultados algo negativos, intenta buscar un trabajo más estable, al igual que su vecino Mathieu, con quien comparte trucos para mejorar las entrevistas. Un día, Elsa es desalojada del piso donde vive y empieza una peripecia.
“Son problemas que no son exclusivos de los marginados de la sociedad”, señaló Molia. “Mis personajes son gente con inquietudes culturales, que leen, que se parecen a nosotros”. Lejos de la caricatura, el director ha querido reflejar algo más próximo, ya que estos temas están afectando a gente más cercana, amigos y conocidos.
El papel de Elsa es la evolución de un personaje que ya interpretó Gayet en un cortometraje del joven director. “El proyecto giró en torno a Julie porque ya habíamos hecho un corto sobre el personaje de Elsa. Nos gustó mucho trabajar juntos y queríamos más”.
Elsa es un personaje frágil, con mucha fuerza interior. “Le pasan muchas cosas pero nunca se derrumba del todo”, aclara Julie Gayet, quien encarna este personaje. “Es una cuestión de pudor. Por fuera parece que todo va bien, pero por dentro tiene algo que no le deja evolucionar. Nadie puede hacer nada para ayudarla”.
Denis Podalydès (Mathieu) llegó al proyecto mediante el casting. “Lo interesante”, dice Molia,“fue reescribir el personaje para sacar partida al actor, como por ejemplo los monólogos en las entrevistas”. De hecho, la historia del fútbol es una pequeña fantasía del director para romper la imagen seria e intelectual que Podalydès tiene en Francia.“ Encontré divertido inventarle un pasado de futbolista profesional”.
Molia estudió Literatura en la Escuela Normal Superior y, en el año 2000, Gallimard publicó su primera novela,“Fourbi”.Se considera un contador de historias. “Creo que siempre he querido hacer las dos cosas. Lo que quiero es contar historias y cada una de ellas para mí, tiene un lenguaje específico”. También queda patente que es hijo de la generación del cómic y de grupos como Belle & Sebastián, dada la importancia del grafismo en los títulos de crédito y de la música a lo largo de la historia.
Aunque ahora viven en París, Xabi y Christine Molia nacieron en Bayona y hay varios guiños en la historia, como el coro de la iglesia que canta una canción en euskara. “Es la coral vasca en la que canta nuestra madre”, aclaran. “De hecho, ella también sale”.
“Para nosotros es increíble haber sido seleccionados para el Zinemaldia y estrenar aquí nuestro filme”, dice Xabi. “No lo digo por gentileza, lo digo sinceramente, es muy especial”.
A pesar de que se marcharon a vivir a París de niños, cada vez sienten una mayor atracción hacia el País Vasco. Los hermanos intentaron rodar aquí un
cortometraje, pero no lo consiguieron. De alguna manera, es su pequeña revancha, volver triunfantes a Donostia con su primer largometraje. Para su próximo largometraje tienen pensado situarlo en los montes de Euskadi. Esperemos que esta vez lo consigan.
Ane RODRIGUEZ