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El director Lee Daniels y la actriz Gabourey Sidibe presentaron ayer Precious, la ganadora del Gran Premio del Jurado de la última edición del Festival de Sundance, basada en la novela Push de Sapphire. La propia Oprah Winfrey, la reina del reallity de la televisión norteamericana, llamó al director tras su proyección para ofrecerle toda la ayuda con el fin de difundir el mensaje y apoyar la producción.
La cinta abre con la protagonista -una adolescente afroamericana obesa y analfabeta- dirigiéndose hacia su colegio, con su propia voz en off declarando desear una vida normal con un novio blanco. Ésta es tan sólo la introducción de una serie de factores que hacen de la vida de esta joven un drama impactante, lleno de complejos y opresiones.
A Precious la llaman al despacho de la directora de su colegio, donde aprendemos que, a sus 16 años, está embarazada de su segundo bebé. Entre imágenes delirantes y sueños, producidos por un golpe de su abusiva madre, vemos que es su propio padre quien le ha dejado embarazada. El relato de la crudeza de su vida se ve equilibrado por los momentos de fantasía que la propia Precious protagoniza con la ironía más ácida.
La actriz conocía el personaje antes de interpretarlo. “Aunque el material es un poco pesado, no fue difícil entrar en el personaje, porque incluso antes de la propuesta, yo ya era una gran fan del libro Push. Yo conocía el personaje de varias maneras, a través de mis amigos, mis vecinos, mi familia, por todos los lados había algo de Precious, incluso de gente que había marginado e ignorado”.
El libro llegó a manos de Daniels por medio de un primo hace ya ocho años. “Me afectó de tal manera que llamé a la autora una y otra vez. Ella es académica, una brillante poetisa, y no quería que su libro lo estropease Hollywood.Tardé varios años en convencerla”.
El encuentro del director y la actriz principal fue mágico. “Yo buscaba a una chica más inteligente que yo, para que me ayudase a trabajar con el personaje, y di con ella. Es una belleza. La quiero mucho. La gente, cuando la conoce, espera encontrar a una Precious, pero es tan inteligente que asombra a todos”.
Cuando se le recuerda todos los galardones recibidos y las posibles nominaciones a los Oscar, el director dice que “la gran recompensa para mí fue cuando la autora del libro me abrazó emocionada y me dio las gracias. Mi recompensa es estar aquí, con vosotros, porque no pensaba que lo ibais a entender. Es el mejor premio. Todas esas pequeñas cosas que recibamos son un premio”.
Se muestra abrumado por la acogida que la historia ha tenido. “Hice la película para afroamericanos, porque hago películas desde mi experiencia, pero para mí ha sido una sorpresa ver que ha llegado a la América blanca, y más aún al resto del mundo”.
La propia Mariah Carey, amiga personal del director, tiene un papel en la cinta, que originalmente iba a interpretar Helen Mirren, pero se tuvo que dar de baja por otros compromisos. “Estaba estresado buscando alguien que la reemplazase cuando llamó Mariah para charlar, me dijo que era una gran fan del libro y entonces se me ocurrió proponerle el papel. Creo que añade una mayor fuerza, ya que sorprende. Le dejé claro que nada de maquillaje”.
El director de Monster’s Balls y Shadow Boxer, entrega, en esta ocasión, un relato ácido lleno de pequeños dramas que llevan a un final esperanzador acerca de la capacidad humana de crecer y de sobreponerse a las dificultades.
Ane Rodríguez