"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Ésta es la segunda vez que la joven realizadora belga Fien Troch compite en Nuevos Directores. Tras el paso con Someone Else’s Happiness (2005), Troch vuelve con Unspoken, una historia que relata el drama de Lukas (Bruno Todeschini) y Grace (Emmanuelle Devos), un matrimonio cuya hija adolescente desapareció cinco años atrás.
Su primera película trata sobre una niña asesinada. El gran tema sobre el que giran los protagonistas de Unspoken es la desaparición de su hija. ¿Hay algún tipo de conexión?
No. La verdad es que no pienso en este tipo de temas como la pérdida de un hijo cuando me pongo a escribir, pero al final surge naturalmente. Esta vez empecé a escribir sobre la convivencia de una pareja y después busqué un elemento interesante sobre el que crear una tensión. Pero de todos modos, en la primera película la figura de la niña es más inocente, ya que es la víctima, mientras que en la segunda, la desaparición de la hija está más abierta.
Por otro lado, da la sensación de que la mujer lleva la pérdida con más fortaleza, mientras el marido se va metiendo en una especie de espiral de la que no acaba de salir.
Sí, pero de todas formas pienso que el sufrimiento de la mujer es mayor. Ambos buscan la manera de sobrevivir a la situación y lo hacen de diferente modo. Ella quiere olvidarse y casi actúa como si no hubiese ocurrido la desgracia. Quiere una solución. No importa cuál, pero quiere una. El padre, por su parte, trata de buscar a Lisa. Sufren igualmente y ambos echan de menos a su hija. Tienen una forma diferente de exteriorizarlo.
Hay un momento de ambigüedad sexual en la película en el que el padre se relaciona con chicas adolescentes en la búsqueda de su hija, aunque nunca llega a nada. ¿Ha sido intencionado?
Es curioso, porque es una cuestión que ha surgido en las proyecciones de prueba de montaje que hemos realizado. Es extraño porque yo nunca había pensado sobre esta connotación sexual. Para mí, en su fantasía de buscar a su hija, acaba accidentalmente conociendo a una joven prostituta y en un local de bailarinas de strip-tease. Pero es interesante ver que puede aportar otra perspectiva sobre por qué huyó Lisa.
Cuando un hombre intenta forzar sexualmente a Grace, ésta le mira directamente a los ojos, y él se marcha avergonzado.
Sí. Grace está bloqueando todos los sentimientos, y esta escena demuestra que ni siquiera una acción tan violenta como una violación puede superar su sufrimiento. Es una manera de decir que comparado con su dolor, esto no es nada.
Ella parece descansar cuando el policía le dice que su hija podría estar muerta.
Sí. Es un descanso para ella. Quiere una respuesta, una solución, y aunque no sea certero, tiene una pista.
¿Cómo fue trabajar con Emmanuelle Devos y Bruno Todeschini?
El proyecto lo escribí en flamenco, pero como quería que Emmanuelle y Bruno lo hiciesen y ellos no hablan esta lengua, lo traduje al francés. Para mí era un sueño trabajar con ellos. A Emmanuelle le gustó en seguida el guión y conocía mi película anterior. Me impresionaba un poco trabajar con ella, nunca sabes cómo van a reaccionar los actores conocidos. Es importante encontrar el equilibrio entre el respeto hacia ella como gran profesional y tu responsabilidad como directora. Pero funcionó muy natural.
¿Qué beneficios le aportó el paso por el Festival con Someone Else’s Happiness?
Me abrió las puertas a más festivales. Fue una película que gustó pero resultó difícil de vender porque es muy dura, aunque consiguió distribución en varios países. Unspoken es más accesible y espero conseguir, por lo menos, lo mismo que con la anterior.
"Era un sueño trabajar con Todeschini y Devos"
Ane RODRÍGUEZ