"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La ya larga lista de actores y actrices que han recibido el preciado Premio Donostia del Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián, se incrementa este año con la figura de uno de los intérpretes más carismáticos del cine internacional, Michael Caine, Sir Michael Caine desde hace pocos meses, flamante Premio al Mejor Actor de Reparto en la última ceremonia de los Oscar por su papel en The Cider House Rules (Las normas de la casa de la sidra), será uno de los grandes protagonistas de la próxima edición del festival que tendrá lugar entre el 21 y el 30 de septiembre.
No es la primera vez que Michael Caine recibe un premio en San Sebastián, ya que en 1996 obtuvo el Premio al Mejor Actor por su trabajo en Blood and Wine (Sangre y Vino), de Bob Rafelson. Cuando recoja el Premio Donostia en el escenario del Kursaal, el magnífico actor inglés podrá recordar las palabras de agradecimiento que entonces dedicó al certamen.
Michael Caine nació en Londres en 1933 bajo el nombre de Maurice Micklewhite, que muy pronto cambió por el de Michael Caine en homenaje a una de sus películas favoritas: The Caine Mutiny (El motín del Caine). Aunque sus orígenes en el sur de Londres no permitían pensarlo, el pequeño Maurice supo desde muy pronto que quería ser actor. En 1956 aparece por primera vez en una pantalla, pero no se le descubrirá realmente hasta diez años después cuando interpreta el personaje del frío y solitario agente secreto Harry Palmer en la trilogía Ipcress (1965), Funeral in Berlin (Funeral en Berlín) (1967) y Billion Dollar Brain (Un cerebro de un billón de dólares) (1967). Su alta figura, de ojos claros escondidos tras unas gafas de carey, ya era famosa cuando J.L. Mankiewicz le escogió para enfrentarse a Laurence Olivier en la que sería su última película como director: Sleuth (La huella). A partir de entonces, Caine pasó a formar parte de la élite de los actores más queridos y considerados del mundo. The Man Who Would Be King (El hombre que pudo reinar), donde se emparejó con otro grande del cine, Sean Connery, Hannah and Her Sisters (Hannah y sus hermanas), en la que encarnó perfectamente un típico personaje de Woody Allen, o el doctor Homer Wells en The Cider House Rules (Las normas de la casa de la sidra), son tan solo algunos de los títulos que podemos destacar de una filmografía que abarca cuarenta y cinco años y tiene más de 70 títulos.
Su última película, Shiner, de John Irving, servirá de marco al homenaje a Michael Caine. Proyectada en la Sección Oficial fuera de competición, Shiner es la historia de un hombre que cifra todas sus esperanzas de hacerse millonario en la carrera de su hijo, un joven y prometedor boxeador. Pero las cosas se complicarán bastante para él y su hijo. El personaje de Billy "Shiner" Simpson es uno de los favoritos del actor que reconoce "haberme preparado toda mi vida para un papel como éste. Me crié en el barrio de Elephant & Castle y conozco exactamente cómo debo interpretarlo".