"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La nostalgia anticipada que empieza a sentirse en el ambiente hoy, día de clausura del Festival, encaja perfectamente con la melancólica y delicada película que cerrará la sección New Directors del Zinemaldia. Hiver à Sokcho / Winter in Sokcho es la ópera prima del director franco-japonés Koya Kamura (París, 1983), un broche de oro para una edición marcada por la exploración de las distintas dinámicas familiares.
Koya Kamura estudió Cine en la Universidad Paris VII antes de estudiar en la Universidad de Keio en Tokio. Comenzó su carrera en Francia, en el grupo Viacom, en 2007 y posteriormente se unió a la Walt Disney Company como productor creativo y director. Fue hace cinco años, en 2019, cuando se lanzó a dirigir su primer cortometraje, Homesick. Este primer trabajo en el corto le valió el Premio del Público en el Côté Court Festival. Ahora llega a San Sebastián con su primer largometraje, Hiver à Sokcho / Winter in Sokcho.
El viaje multisensorial que nos propone Kamura en su primer largometraje nos permite vivir, de primera mano, el día a día en Ciudad de Sokcho, una ciudad en la provincia de Gangwon al noreste de la república de Corea del Sur. Se trata de una ciudad que perteneció a Corea del Norte hasta el final de la guerra de Corea en 1953, cuando esta se dividió en dos naciones. Es por ello que muchos de sus habitantes están emparentados con los norcoreanos y, tal y como vemos en el film, muchas personas llegan a ella con interés por visitar la frontera.
En Hiver à Sokcho / Winter in Sokcho, conocemos a Soo-Ha, interpretada por Bella Kim, una joven coreana estudiante de literatura que trabaja en un entrañable hotelito llamado Blue House, un alojamiento turístico con unos huéspedes muy peculiares. El invierno ha llegado a la ciudad de Sokcho y, mientras la nieve empieza a cubrir las calles, los espectadores nos adentramos en la vida aparentemente asentada de Soo-Ha, con un novio con el que parece que se casará, Jun-Oh, y su madre, pescadera, a la que parece querer complacer pese a que sus deseos internos no sean de su agrado. Pero pronto comenzamos a ver que Soo-Ha oculta tormentos internos que se remontan a su nacimiento y a un padre francés al que nunca ha conocido, y todo eso explotará cuando llegue un huésped francés a Blue House, un artista dibujante que le causa gran curiosidad a la joven.
Kamura se inspiró en el libro homónimo de Élisa Shua Dusapin para su primer largometraje. El propio Kamura ha sido el responsable del guion, que está coescrito con Stéphane LyCuong, en el que tratan con una gran sensibilidad el tema de la identidad y esa búsqueda insaciable a la que se enfrenta la protagonista. Para apoyar ese viaje introspectivo, en la película se cuelan secuencias de animación que permiten adentrarnos en la mente y en los sentimientos de Soo-Ha de una forma integrada con la esencia del film.
El peso de la película recae sobre el reparto, en el que destaca un fantástico Roschdy Zem, y una sorprendente Bella Kim, que borda su primer papel como actriz protagonista. Una película de gran sensibilidad, gran reparto y gran reflexión sobre las dinámicas familiares y la identidad para cerrar una sección de New Directors en la que han participado seis óperas primas y seis segundos largometrajes.