"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En la misma edición en la que compite dentro de la sección Zabaltegi – Tabakalera con su corto de animación Etorriko da (eta zure begiak izango ditu), la realizadora Izibene Oñederra asume también la responsabilidad de ser parte del jurado de New Directors, algo que ella toma como un regalo: “Sé que tengo que trabajar, pero no siento que esto sea un trabajo. Estoy viendo películas y comentándolas con gente que sabe mucho. Estoy aprendiendo. Es un placer, como que me han dado un regalo, como si fuera una prolongación de las vacaciones de verano”.
¿Cómo está siendo el método que están siguiendo como jurado?
El presidente del jurado, Philippe Bober, nos propuso un método que consistía en comentar cada película inmediatamente después de verla, e incluso, si es que hubiera consenso unánime, la valoramos como un posible descarte. Pero eso no ha sucedido todavía con ninguna, y está bien así porque yo creo que cada película necesita de un tiempo para dejarla reposar. No obstante, el método de la impresión inmediata es interesante. Contrastar la sensación primera de lo que acabas de ver a nivel grupal. Luego ya, al cabo de unos días, hicimos balance de lo visto hasta ese momento, pero de manera muy distendida, básicamente hablando de cine en grupo durante una cena. Nos estamos divirtiendo mucho, aunque los miembros de este jurado seamos muy diferentes.
Ya sea a nivel de temáticas, o a nivel formal, ¿son detectables algunos rasgos distintivos en la nueva generación de cineastas?
Yo no soy consciente de que haya un común denominador que digas que tiene que ver con esta generación. La verdad es que tampoco lo analizo. De hecho, igual lo característico es que son muy diversas tanto las formas como los contenidos. Precisamente por ser primeras películas, lo que sí se identifica a menudo es la irregularidad. Y su frescura, que es también un valor, a pesar de esa irregularidad que comentaba antes. Se encuentran tesoros entre los nuevos directores.
¿Y qué es eso que debería tener la película de un director novel para que usted la considerara merecedora del premio?
Yo creo que lo que buscamos todas las personas del jurado es que sea algo que nos resulte novedoso, que no hayamos visto antes, que no sea la repetición de sus influencias cinematográficas metidas en una Thermomix. No quiero ejercicios de escuela de cine, sino voces personales. Para mí es importante detectar que hay algo personal que quería contar el autor y ha encontrado la forma de hacerlo, aunque el producto sea irregular. Quizás lo haga de forma bastante clásica y no especialmente innovadora o experimental, que es lo típico que parece que se le pide a un joven autor, pero yo prefiero que me transmita que es verdadero, como que existía para él la necesidad de contar lo que cuenta. Y sí que hemos visto de eso.
Gonzalo García Chasco