"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
A tenor de su argumento tiene todo el sentido del mundo, pero aun así extraña ver una película de terror como El hoyo 2 / The Platform 2 en la sección gastronómica Culinary Zinema. Al propio director del film, Galder Gaztelu-Urrutia, también le ha sorprendido. Y más si cabe coincidir en ella con Paco Plaza, otro director español especializado en el género de terror. “A Plaza le conocí hace cinco años en la Semana de Terror y es curioso encontrarnos en la sección más insospechada del Festival”, piensa Galder Gaztelu-Urrutia.
El largometraje que se verá por primera vez en el Festival antes de su estreno en Netflix el 4 de octubre, es la segunda parte de El hoyo, película vasca autofinanciada que en el 2019 se convirtió en una de las más vistas de la plataforma. Como su propio autor reconoce, El hoyo no nació con vocación de una segunda parte. “De hecho el rodaje fue tan complicado que, juré no volver a saber nada de ella en mi vida”, afirma.
Pero tras el éxito mundial, todo cambió. Gaztelu-Urrutia comenzó a escribir una nueva historia que “vista con perspectiva, completa la primera parte”. Según el realizador, la nueva película nos permite comprender mejor ciertos aspectos de la primera.
El hoyo 2 se desarrolla en el mismo escenario que la primera entrega, lo que ayudó al director a sentirse más cómodo en el rodaje. Sin embargo, también le supuso el desafío de ofrecer algo nuevo al espectador. Según Gaztelu-Urrutia, “esta nueva entrega ofrece una experiencia similar a la de El hoyo, pero amplificada en todos los sentidos con más acción, más terror y más giros inesperados”.
La película de Gaztelu-Urrutia está protagonizada por Milena Smit y Hovik Keuchkerian. El cineasta bilbaíno se congratula de haber podido contar con los dos intérpretes que había imaginado desde el principio. “A Milena la vi en Madres Paralelas y me encantó su naturalidad y frescura. De Hovik, por su parte, me atrajo su dureza y capacidad de moverse en terrenos ambiguos”, dice. “Estoy contento porque hasta ahora estaba más acostumbrado a tener que suplicar a los actores para que participasen en mis proyectos”, bromea.
No cabe duda de que es el éxito de la primera película el que le ha permitido contar con estos dos grandes intérpretes, y también de disponer de más recursos, “lo que ha elevado la calidad de lo que se ve en pantalla”. Gaztelu-Urrutia se muestra muy satisfecho con el apoyo recibido por los distintos productores involucrados en el proyecto, ya que “en todo momento han respetado mis opiniones y han respaldado todas las decisiones creativas”.
Aunque han pasado los años, el director aún no se explica el éxito de la película que transformó su carrera cinematográfica. “Realmente a nivel personal no he cambiado tanto, porque soy un ermitaño y mantengo mi pequeño círculo de amistades. Sin embargo, a nivel profesional cambió por completo las expectativas de las películas que iba a hacer”.
La semana que viene estrena en Sitges una de ellas, Rich Flu, una producción internacional sobre un virus que mata a las personas más ricas del planeta. “Siempre me han encantado las paradojas sociales y, aunque es una película completamente independiente a El hoyo, encaja muy bien en su mismo universo”, concluye el realizador.