"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
No todos los días se recibe una llamada con la noticia de haber sido seleccionado para formar parte de la sección New Directors del Festival de San Sebastián. A Piet Baumgartner le llegó la llamada de su productora durante una reunión, pero mientras ella se moría por contarle la buena noticia, él rechazaba la llamada para no ser interrumpido, ajeno a que su mundo estaba a punto de cambiar. “Es urgente”, le escribió entonces la productora; y por fin pudo comunicárselo: Bagger Drama, su segundo largometraje, había sido seleccionado y se estrenaría mundialmente en el Festival de San Sebastián.
Piet Baumgartner (Dieterswil, 1984) es un director suizo con experiencia en cine, bellas artes y teatro que comparte su día a día con su fiel amigo Uno, un precioso perro mestizo que adoptó hace pocos años. Tras concluir su formación con Andrej Wajda en Varsovia, trabajó como asistente de Frank Castorf y René Pollesch en el teatro Schauspielhaus de Zúrich. Comenzó su andadura en el ámbito del cine con el formato cortometraje. En 2011 dirigió Alle Werden, presentado en Locarno; en 2013 dirigió Elite y en 2015 fue cuando dirigió su último corto: Inland. Fue entonces cuando decidió embarcarse en el desafío del largometraje, y en 2023 debutó con el documental The Driven Ones, que presentó en el Festival de Zúrich.
Bagger Drama es su segunda película, un proyecto con tintes de autoficción, y en el que lleva trabajando unos diez años. “Bagger Drama es un film muy personal, he estado trabajando en él en paralelo mientras dirigía The Driven Ones”.
En Bagger Drama nos adentramos en la vida de una familia en la que la hija acaba de fallecer. Cada uno de los miembros de la familia lleva el luto de una forma diferente, pero pronto es notable que todos tienen dificultades para hablar de sentimientos, amor o intimidad. Esa incapacidad de expresarse se canaliza en el negocio familiar: alquilar, vender y reparar excavadoras. Pero año tras año el duelo adquiere mayores dimensiones y la estructura familiar acaba colapsando.
Baumgartner cuenta con un gran reparto para este largometraje. “Escribí este guion específicamente para la actriz Bettina Stucky; es un papel hecho para ella”, cuenta el director, hablando de la gran actriz suiza que da vida a la madre de la familia. “Fue muy enriquecedor porque los tres actores principales aportan experiencias muy diversas que al combinarlas han dado un resultado muy interesante”.
El segundo largometraje de Baumgartner es una profunda reflexión sobre el duelo y los tres personajes principales representan las diferentes formas de llevarlo. “El padre mira hacia el futuro, quiere avanzar. La madre, en cambio, mira hacia el pasado, necesita tiempo para procesar lo que ha ocurrido y seguir llorando su pérdida. El hijo está en pleno conflicto entre esos dos duelos”.
En un film en el que las excavadoras de la empresa familiar son un personaje más y regalan momentos casi poéticos de coreografía y música, Baumgartner se pregunta: ¿por qué es tan difícil hablar de ciertos temas en familia?
Iratxe Martínez