Desde que hace tres ediciones esta joven cineasta suiza se estrenara en el Festival para participar como Jurado en Nest, no ha parado de venir año tras año. En esta ocasión, su presencia en San Sebastián se debe a que ha sido invitada para ser uno de los cinco miembros del jurado de la sección New Directors en la que realizadores noveles compiten con sus primeras y segundas obras. “Que el Festival me eligiera para esta labor fue una sorpresa y una alegría. Después de tres años viniendo ya me siento como en casa”, asegura Aulona Selmani.

Como los cineastas que valora, ella se convertirá en realizadora novel dentro de poco cuando concluya su primer largometraje. Los premios que ganó en diferentes festivales internacionales con And The Wind Weeps, el cortometraje que justamente presentó el año pasado en la sección Nest, le abrió las puertas para poder rodar su ópera prima, cuyo título será Serra. 

Aunque se trata de una producción suiza, su película transcurre en Kosovo, lugar en el que Selmani creció. Según cuenta, vivió en un pueblo muy pequeño en el que apenas llegaba Internet por lo que “aprovechaba el tiempo escribiendo relatos”. Para Selmani, su madre fue “su gran inspiración” y la que le transmitió su pasión por todo tipo de disciplinas artísticas: música, cine, pintura… “Mi madre también se dedicaba al arte, era pintora”, señala la cineasta.

Aulona Selmani estudió cine en la Universidad de Pristina, capital de Kosovo. “Aunque se trata de un centro muy pequeño, cada vez salen más cineastas de él”, cuenta. De esta escuela, Selmani destaca su carácter práctico. “Cada año teníamos la posibilidad de rodar dos cortometrajes, lo que te permite aprender y explorar hacia dónde quieres llevar tus historias”. 

De hecho, son los cortometrajes que realizó en la escuela de cine los que le permitieron venir a San Sebastián y ganar premios en el Festival Internacional de Cortometrajes de Bialystok y el Festival de Gäsli, entre otros. 

Aparte de todo, cabe señalar que Selmani está a punto de protagonizar la película The White Club dirigida por Michel Penetta. Aunque a lo largo de su vida muchos amigos y familiares le habían dicho que tenía cualidades para la interpretación, hasta ahora no se había atrevido a dar el paso. Que un profesor de interpretación que participó en uno de sus cortos se lo dijera fue el “empujón que le faltaba”. 

La polifacética cineasta reconoce que ser jurado está siendo muy enriquecedor para ella. “Disfruto mucho viendo películas y debatiendo sobre ellas con mis compañeros. Siento que esta experiencia como jurado me va ayudar en mi carrera”, asegura. Aunque sabe que en un festival es habitual conocer y charlar sobre películas con mucha gente interesante, Selmani también valora estar sola. “Me gusta perderme por la ciudad o tomar un café en el Boulevard mientras leo un libro”.

Iker Bergara