"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Wu Lang (China, 1991) nos visitó el año pasado por partida doble. Presentó un cortometraje, Short Story y un largo, Absence, estrenado en la Berlinale 2023. Los dos formaron parte de nuestra Zabaltegi-Tabakalera, donde ahora estrena mundialmente un nuevo cortometraje: Yao yuan de xia wu / Here Comes The Sun.
¿Cómo se siente de vuelta al Zinemaldia?
El año pasado estaba muy nervioso. Ayer pude disfrutar mucho del estreno en Tabakalera. Estoy más libre y me siento en casa. Puedo observar más tranquilo la reacción del público.
La narrativa de su nuevo corto tampoco se parece mucho a la del año pasado. ¿Cómo nace Here Comes The Sun?
La verdad es que estaba trabajando en el guion de otro proyecto. Fue en el proceso de buscar localizaciones donde rodarlo que decidí abandonarlo. Todo pasó porque di con un pueblo que me fascinó tanto que tuve que escribir un nuevo guion para él.
¿Qué tenía ese pueblo?
Antes de conocer a la gente, nos encontramos un montón de perros como si fueran parte de un rebaño en la carretera. Y la imagen de las guayabas secas en los árboles, olvidadas y sin recolectar, también me impactó.
Muestra el trabajo agricultor y la vida modesta en el campo.
Fu Lihua, la anciana protagonista, ha vivido así toda su vida. En la película hace lo que ya hacía: en buena parte, recordar a su difunto marido. Necesité de su confianza para que fuera ella misma. Me costó más trabajo encontrar el equilibrio entre su autenticidad con el trabajo profesional del resto de actores. Timmy Xu (el otro protagonista) se fue a vivir al pueblo hasta que se integró. ¡Incluso aprendió a varear los cocoteros!
Unos extraños lanzamientos de cohetes acechan la vida del pueblo. ¿El progreso tecnológico exponencial en China está pisando regiones como esa?
Es interesante ver las lecturas que suscita el tema del cohete. Ya pensaba que se podría interpretar como una crítica. Pero mi única motivación a la hora de rodar esta historia era la de poder mostrar a las personas como son y ensalzar el valor del momento. Tenemos que proteger el presente. Lo único que tenemos es cada momento. En el cortometraje uso un corte de edición para marcar cuando hay un corte en el gozo del momento de la protagonista, que tendrá que abandonar su casa.
La abuela y sus nietos van a ver el despegue del cohete y entramos en un universo casi de ciencia ficción. Es una escena bellísima.
Un día que estaba en el pueblo cerré los ojos. Estando ahí presente, empecé a percibir más sensaciones y sonidos. Eso provocó que mi cuerpo empezara a moverse levemente. Quise plasmar esa sensación y por eso, cuando dirigí a los actores en la última escena, les pedí que probaran lo mismo para poner en escena mi propia experiencia.
Marc Barceló