"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Programadora en el Festival de Cine de Belfast, acaba de ser nombrada miembro del comité de selección de la Berlinale. Pero es que la irlandesa Jessica Kiang lleva 15 años ejerciendo la crítica cinematográfica, por lo que su mirada es la de alguien con mucho cine contemporáneo visto y un particular seguimiento del cine emergente.
¿Detecta entre los cineastas nóveles algunas preocupaciones comunes?
Están especialmente interesados en la identidad. Ahora hay mucha investigación en cuestiones de género, feminismo y, más recientemente, sobre género fluido o no binario. La cultura se está moviendo en esa dirección, y ellos lo están empujando, lo cual es muy positivo, porque están derribando barreras. En general los directores jóvenes ofrecen una urgencia por contar y creo que la próxima generación estará más comprometida con temas que nos confrontan a todos con la realidad. Es emocionante ser testigo de eso. Además, cuando estos cineastas jóvenes investigan temas emergentes, son más proclives a experimentar con las formas, lo cual también es positivo.
¿Qué puede ser clave para usted como jurado?
En un nuevo director quiero descubrir algo que no haya visto antes. No estoy buscando algo muy perfecto o pulido, sino que sea auténtico, que sean lo suficientemente valientes para cruzar algunas fronteras. El arte cinematográfico no debe ser complaciente. Es en los inicios cuando los cineastas deben mostrase más apasionados para expresarse como son. Muchos directores veteranos miran con nostalgia la pasión que tenían en sus primeras películas.
¿Con el impacto tecnológico en esta era digital, qué puede determinar el futuro del audiovisual?
Lo que más está marcando es la división entre cine comercial y cine más artístico. Las redes sociales y la urgencia por gustar o tener éxito, que para mí tiene una dimensión antiartística, está acentuando esa división. Y por supuesto está el impacto de la Inteligencia Artificial. Estamos todos preguntándonos qué va a pasar. Para mí es un poco terrorífico, pero cuando estás en un Festival como este de San Sebastián te reconcilias, porque ves la pasión de mucha gente que hace cine y te convences de que va a seguir existiendo como arte.
¿Qué pueden aportar los festivales de cine?
Los festivales tienen sus dificultades sistémicas, de acceso, de presupuesto, de visibilidad. Pueden incluso ser injustos con algunas cinematografías. Pero es el mejor modelo que tenemos. Las personas implicadas debemos arremangarnos y buscar nuevas soluciones, no quedarnos sólo en el diagnóstico. Los festivales son necesarios para muchos creadores, pero hay que hacerlos más atractivos, acogedores, diversos… Debemos traer a la gente de vuelta a la iglesia del cine.
Gonzalo García Chasco