"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Zafari es un hipopótamo que llega a un pequeño zoológico donde ‘conviven’ vecinos de diferentes clases sociales. La expectación que suscita el animal entre todos los vecinos y, en particular, entre Ana, Edgar y su hijo Bruno se debe a un motivo en concreto: en una situación de escasez de agua, alimentos y electricidad de un edificio que, en su día, habitaron familias de clase alta, Zafari es el único que aún tiene comida.
Esta fábula distópica, como la denomina su directora Mariana Rondón, devuelve a la cineasta a un festival donde su cine es muy querido. En 2013 obtuvo la Concha de Oro con Pelo malo y para ella “era poco probable que este día volviera a existir. Hace por lo menos diez años que en Venezuela no se apoyan proyectos, no tenemos ni Instituto de Cine, ni país”.
Rondón y Marité Ugás, coguionista del film, coinciden en que volver a San Sebastián es siempre “un placer. El público de este festival es a lo máximo que uno aspira, no es un público precisamente suave. Así que nada mejor que mostrar una película dura aquí”.
Con Zafari, seleccionada en 2019 para el Foro de Coproducción en San Sebastián, Rondón se adentra en un mundo que tiene mucho de Latinoamérica: “Lugares exuberantes, que podrían incitar al placer pero que, poco a poco, se van tornando ásperos y duros”. El film retrata el mundo interior de esos personajes enfrentados que se ve afectado por pequeñas carencias que, poco a poco, se van transformando en grandes horrores. Las reiteradas crisis terminales que azotan América Latina “nos hacen vivir una y otra vez situaciones límites; bien sea en el Perú de los ochenta, en las Argentinas de muchas veces o en la Venezuela actual. De alguna manera, nuestra intención era hablar desde la repercusión de todas esas crisis en el alma humana, que terminan en soledad, en desgarro…”, añade Rondón.
dad, en desgarro…”, añade Rondón. La historia real de Zafari llega a ella a través de una noticia de 2015 sobre extraños sucesos que acontecen en un zoológico de Caracas. Y ese suceso dio paso a la pregunta de “cómo hemos podido llegar hasta aquí. Marité y yo empezamos a escribir una historia que pudiera hacer eco de esa crisis recurrente en la que vivimos”.
Ugás añade que para el film, “en estos tiempos en que los Institutos de Cine están tan deprimidos y tan cerca de su extinción, lo que conseguimos fue ir sumando miguitas y miguitas para tener el presupuesto que necesitábamos. El primero que puso la piedra fue Perú y después se unieron Brasil, Chile, Francia, México, República Dominicana y Venezuela por nuestro lado”.
Para ambas, lo fundamental era encontrar a alguien que funcionara muy bien con el personaje principal. “Apareció Daniela Ramírez, que ha sido todo un descubrimiento”. La acompañan Francisco Denis, Samantha Castillo, Claret Quea, Juan Carlos Colombo, Varek La Rosa, Beto Benites. “Ese grupo de actores era lo que me sostenía en esta historia. Fuimos construyendo los personajes juntos y creo que, si la película tiene alguna gran virtud, son ellos. Les debo mucho”, apunta Rondón.
María Aranda Olivares