"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La directora turca Belkis Bayrak (Malatya, 1984) acaba de llegar por primera vez al Festival y también a San Sebastián para estrenar su ópera prima, Gülizar / Gulizar, y contar una historia sobre el silencio y, en concreto, sobre el silencio de las mujeres.
Tras cursar el máster de Cine y Televisión en la Universidad Istanbul Bilgi, comenzó a abrirse paso en el mundo del cine y en 2018 dirigió su primer cortometraje, Apartman / The Apartment. Unos años después, en 2021, dirigió su segundo cortometraje, Cemile, que se estrenó en el Festival de Dublin y se proyectó en más de 50 certámenes. En paralelo, la cineasta turca ya trabajaba en el que sería su primer largometraje. “Han sido cinco años de trabajo, ya que quise elegir personalmente a cada persona involucrada en el proyecto. Un largometraje es un desafío tanto a nivel de financiación y recursos, como a nivel artístico”, confiesa Bayrak, que también ha escrito el guion. “La parte buena es que en tu primer largometraje también eres más atrevido y vas a por todas”, añade.
En el film conocemos a la protagonista, Gülizar, una joven que está a punto de separarse de su familia y emprender un viaje hasta la ciudad en la que vive su prometido, Emre. Pero en el viaje sufre una agresión sexual y, a partir de ahí, el espectador asiste al “resquemor de su silencio que la abrasa tanto a ella como al amor que siente por Emre”.
Con esta cinta, Bayrak quería explorar ese silencio que es tan llamativo en una sociedad tan habladora como Turquía. “Mi país se parece mucho a España en ese sentido, pero cuando entran en juego las emociones, entonces no somos tan habladores. El personaje de Gülizar es una representación y a la vez denuncia de ese silencio que muchas veces afecta a las mujeres, como en este caso”.
Para conseguirlo, Bayrak destaca dos puntos clave. Por un lado, hace referencia a la escena de la agresión sexual en sí. “Hay muchas formas posibles de llevar a la pantalla una agresión sexual, pero yo quería hacerlo de una forma que no fuese directamente visible para que el espectador completase la escena. Una agresión sexual puede ser de muchas formas, no hay un nivel alto o un nivel bajo. Para mí era importante no definirla”, explica. Además, admite que el peso interpretativo y la carga emocional recae plenamente en la actriz protagonista, y que por ello fue clave también realizar muchos ensayos y hacer un gran trabajo de psicología. “Ecem Uzun, la actriz, es muy fuerte mentalmente, pero estaba muy sensibilizada con la historia y prácticamente aparece en todas las escenas de la película, por lo que fue un proceso muy duro psicológicamente”.
Gülizar / Gulizar es una película que habla de la violación de los límites de las personas y la cinta pretende señalar que estos límites son personales para cada uno. “Es importante proteger el espacio personal de cada mujer sea en casa, en el trabajo o donde sea. Cada uno debería poder establecer sus límites y proteger su propio espacio personal”.
Iratxe Martínez