El cineasta argentino Maximiliano Schonfeld inaugura hoy la videoins talación “Sombra grande” en la pri mera planta de Tabakalera. Se trata de una exposición paralela y com plementaria al film homónimo que compite en la sección Zabaltegi y que se estrenará el próximo jueves 26. Hasta entonces, el público po drá disfrutar de una fantasía audio visual sobre lenguas recuperadas y en extinción. Siete pantallas con su perposiciones imposibles rodean al visitante. Son espacios naturales de la provincia de Entre Ríos (Argentina) donde vivieron los chanás, un pue blo indígena cuya lengua se creyó perdida hasta 2004. Schonfeld nos cuenta que fue un “sacudón” para la sociedad de la provincia: Un se ñor, Blas Jaime, entró en un museo y confesó que su pueblo había con servado la lengua, en secreto y so bre todo por transmisión femenina. Al poco tiempo se editaron diccio narios y el chaná disfruta hoy de una difusión académicamente completa.

La nueva visión del territorio y de la identidad ha tenido que adaptarse con la comunidad de germano-des cendientes que, a su vez, van per diendo, generación tras generación, su dialecto del alemán del Volga. La instalación pone en escena la tensión entre los espacios que habitaron los chanás y cómo los habitan hoy los descendientes de la inmigración ger mana. Además, “buscamos recrear un hipotético campo sonoro de esos asentamientos chaná, con la fauna autóctona de ese momento”. Habla mos de hace más de 500 años, antes de la llegada de Sebastián Gaboto, explorador y marino. Sabemos que este personaje subió por el río Paraná y dio con una población de 40.000 chanás. Lo que siguió a esa etnia es bien sabido: exterminio, mestizaje y silencio. Un silencio estratégico para salvaguardar el tesoro de su habla. En la videoinstalación, Blas Jaime, el rompedor del secreto, observa om nipresente otras seis pantallas don de los pobladores actuales de Entre Ríos simulan ser los chanás de hace medio milenio. 

El film y la instalación, lejos de pro ponerse como denuncias estériles, observan esa tensión con un prisma poético. En un entresijo de vínculos e influencias, el trabajo de Schonfeld adapta un libro de poemas de Julián Bejarano: “Sombra grande. Crónica de los primeros habitantes de Entre Ríos compuesta en verso”.

En la rueda de prensa de ayer, Jo sé Luis Rebordinos, director del Zine maldia, subrayó el interés que tiene el Festival por seguir colaborando con el proyecto cultural de Tabakalera. Más allá de las relaciones más explícitas con la escuela de cine y la Filmoteca Vasca, el SSIFF destaca entre los fes tivales más grandes del mundo por su clara apuesta para con el arte contem poráneo. La directora general de Ta bakalera, Edurne Ormazabal, corrobo ró el compromiso de la institución por dar cabida a las intersecciones entre cine y arte, que son materia prima de buena parte de las películas de la sec ción Zabaltegi. Es el caso, también, de Monólogo colectivo, de Jessica Sarah Rinland, que inauguró su exposición paralela el pasado martes. 

MARC BARCELÓ