En la última década, la competición internacional de cortometrajes de estudiantes de cine del Festival de San Sebastián ha acogido a más de 700 participantes y se ha convertido en un punto de referencia entre alumnado, cineastas, profesionales de la industria y público durante el certamen. Se trata de un espacio habilitado para la conversación sobre cine que sirve como puente entre la formación y el mundo profesional, pero, sobre todo, se trata de un lugar que muestra el cine que viene y que dialoga sobre las inquietudes que rodean a las y los jóvenes creadores. 

La identidad, el amor, el deseo, el trabajo, la vivienda, la salud mental, el medio ambiente o la sostenibilidad son las principales preocupaciones de la juventud de hoy, temas que tienen su reflejo en las producciones de las y los directores seleccionados en Nest, un encuentro para los y las estudiantes de escuelas de cine de todo el mundo.

Pero si hubiera que destacar algo de este singular encuentro, es su evolución y el rastro material que ha dejado en el archivo histórico del Festival. En el año 2022, la sección cumplió su vigésimo aniversario y esta celebración dio pie a revisar los nombres de cineastas que habían pasado por la sección y que, después, han regresado al Festival con sus películas. También sirvió de excusa para analizar los cambios, progresos y avances que ha vivido un espacio como este, que nació como una muestra de escuelas de cine que daba voz a centros académicos para explicar sus diferentes modelos de enseñanza, donde el protagonismo residía en las escuelas en vez de en las y los estudiantes y en el apoyo a sus carreras cinematográficas. A raíz de esta revisión y de un trabajo de investigación que realizaron alumnas y alumnos de EQZE en el proyecto “Zinemaldia 70: todas las historias posibles”, nos pudimos trasladar a 1960, año en el que tuvieron lugar las Primeras Jornadas Internacionales de Escuelas de Cinematografía (JIEC).

Tal y como se desprende de las investigaciones, estas jornadas sucedieron en un contexto totalmente diferente al actual, en un momento en el que el régimen franquista comenzaba su camino desarrollista. Fruto de ello, pero, sobre todo, como consecuencia del trabajo de organizadores, escuelas de cine, y estudiantes, pudieron ver la luz dichos encuentros. Estos se vieron atravesados por los valientes discursos de estudiantes que se atrevieron a rechazar el control del sistema cinematográfico de la dictadura.

El archivo del Festival conserva el programa de mano de aquellos encuentros, que recoge las diferentes actividades que se llevaron a cabo durante cuatro días. Estas primeras jornadas reunieron a las delegaciones de las Escuelas de Cinematografía de España, Francia, México, Polonia, Holanda, Italia, Bélgica y Japón y agrupaba las proyecciones de las películas realizadas por sus alumnos y otras proyecciones de cineastas profesionales, como ¡Bienvenido, Míster Marshall! de Luis García Berlanga, que se proyectó en San Sebastián por primera vez tras su estreno en Cannes en 1953.

En estas jornadas participaron cineastas como Antxon Eceiza o Basilio Martín Patino, como estudiantes de la EOC, y, de alguna manera u otra, se convirtieron sin saberlo, en puente y puerta de acceso para la creación de una sección como Nest, donde tiene cabida la crítica sin censura.

Considerada como una de las secciones más importantes del Festival y de Tabakalera dentro de su estrategia de impulso de nuevos talentos, Nest se podría renombrar en 2024 como la Jornada Internacional de las nuevas miradas cinematográficas.