Por Horizontes Latinos han pasado infinidad de historias, diversas temáticas y cineastas de gran parte de Latinoamérica. En esta edición, son catorce las películas que la conforman y todas aquellas que no hayan sido premiadas en ningún festival ni estrenadas comercialmente en España optan al Premio Horizontes, dotado de 35.000€.
La selección de la película ganadora está en manos de un jurado que este año está compuesto por tres personas que trabajan en esta industria, pero desde esferas muy diferentes. Desde Argentina, y en calidad de presidente, llega el crítico de cine Fernando Juan Lima, quién fuera vicepresidente del Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales de la República Argentina (INCAA, 2017-2018) y presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (Clase A, FIAPF, 2020-2024). Le acompaña la cineasta costarricense Valentina Maurel, ganadora precisamente del Premio Horizontes en 2022 con su ópera prima Tengo sueños eléctricos, además de numeroso premios internaciones. El último integrante del jurado es Pedro Hernández Santos. El madrileño fundó en 2010 la productora audiovisual Aquí y Allí Films y desde entonces ha producido películas como Aquí y Allá de Antonio Méndez Esparza o Magical Girl (Carlos Vermut, 2014), que se alzó con la Concha de Oro.
Los tres coinciden en la gran variedad y riqueza de lo que han visto hasta ahora. “Estamos por la mitad de Horizontes y nos sorprende gratamente el nivel de las películas y la diversidad. Desde algún lugar, uno piensa que un común origen cultural o geográfico determinado da lugar a un tipo películas o temáticas y eso no es así. Pensamos que va a ser difícil la decisión porque hay muchas películas muy buenas”, confiesa Juan Lima. Maurel añade que “es agradable que el denominador común de las ‘pelis’ sea el deseo de hacer cine; hay placer de hacer cine y se nota que no necesariamente corresponden a un mismo cliché. A veces uno tiene miedo de que una sección solo represente una faceta de Latinoamérica y este año hay una gran variedad”. Hernández Santos asegura, entre risas, que tras la oportunidad de vivir esta experiencia en el Zinemaldia “me puedo morir tranquilo” y apunta estar “aprendiendo de las miradas de ambos. Me esperaba un tipo de películas y es verdad que es muy amplio, el mundo latino es diverso y eso se demuestra en el cine”.
Los tres coinciden en que el cine es la más democrática de las artes, “uno lo incorpora como parte de vida, es el lugar del descubrimiento. El cine nos atraviesa más que cualquier disciplina y nos acompaña. Hay algo de incursión natural en él, y por eso forma parte de nuestras vidas”, continúa el presidente.
La cineasta costarricense confiesa que ella no descubrió el cine en las salas sino en la televisión: “Me entraron ganas de hacer cine porque no habíamos podido contar quiénes éramos en Costa Rica”.
Ante la incierta situación del cine en Argentina, Juan Lima comenta que “no sólo se puede, sino que se debe cumplir la Constitución y ello implica una obligación de apoyar el cine, no puede llegar un señor y decir ‘a partir de ahora no hay más cine’. Además, creo que esto va mucho más allá, tiene que ver con la cultura del pueblo, la posibilidad de tener una sociedad cultural real. Confío en que, a pesar de que van a ser momentos difíciles, la cultura y el cine sigan, porque son cosas que forman parte de nuestra esencia”.
Maurel no tuvo oportunidad de ver películas cuando participó en la sección y confiesa estar muy contenta porque “el nivel del cine sea tan bueno. Yo descubrí que era cineasta latinoamericana hace dos años y estoy orgullosa de serlo”.
Sobre su manera de deliberar sobre las películas que están viendo, el productor Hernández Santos afirma que empezaron “más callados y, a medida que pasan los días, vamos hablando más. En general, salimos con la misma sensación. Desde este punto de vista te das cuenta de lo difícil que es ganar algo y de que todas tienen suficientes razones para ser ganadoras”.
María Aranda Olivares