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Johnny Depp ha vuelto a Donostia para presentar su segunda película como director, Modi, Three Days on the Wings of Madness, donde explora tres días caóticos en la vida del pintor, dibujante y escultor italiano Amedeo Modigliani en París, a mediados de la segunda década del siglo veinte. La película se basa en la obra de teatro de Dennis McIntyre, Modigliani. Lo que pocos sabían es que el origen de esta película no nació de Johnny Depp, sino de Al Pacino hace muchos, muchísimos años, cuando Depp y Al Pacino rodaron juntos Donnie Brasco. Resulta que en aquel rodaje, Al Pacino le habló a Johnny Depp de una idea que le rondaba la cabeza: contar la vida de Modigliani. La cosa quedó en eso, en un sueño. Años después, Al Pacino telefoneó a Johnny Depp para decirle que esa idea de la que le había hablado hacía casi 30 años le había vuelto a rondar y sugirió que, “tú deberías dirigir una película sobre Modigliani. Cuando Al Pacino habla tú tienes que escuchar”, ha confesado el director sobre la petición personal que le hizo Pacino antes de que se gestara este proyecto. Evidentemente, Depp recogió el guante y como resultado la película se ha presentado en la Sección Oficial fuera de concurso.
Preguntado por si veía paralelismos entre él y el artista bohemio, Depp ha hecho referencia a sus inicios en Hollywood, como días “muy duros” pero “hermosísimos” a la vez. Respecto a su faceta como director, ha reconocido que esta segunda incursión en la dirección no ha tenido nada que ver con la primera, ya que en aquella ocasión también actuaba. La experiencia de dirigir Modi ha sido “más divertida”, ha admitido, porque al fin y al cabo, “hacer una película debe ser algo divertido”.
El actor y director también ha hablado sobre el pintor y las escenas mudas que ha introducido en la película y ha vuelto a reflexionar sobre la vida. “Modi nunca quiso ceder, y la idea de esas escenas de cine mudo era como cuando piensas en Vincent Van Gogh, o Monet o los impresionistas. Fue un momento que surgió del nacimiento de la fotografía. Por tanto, en cierto modo, como al principio del siglo XX ocurrió el nacimiento del cine, y a veces todos tenemos que ver nuestras vidas como una especie de película extraña, fue un gesto hacia el cine, sobre el que afectó la pintura, al igual que afectó la fotografía”.
También ha resaltado la importancia de que los actores se sientan libres mientras interpretan. De su protagonista, Scamarcio, ha destacado lo que le transmiten sus ojos, a los que comparó con los de Oliver Reed: “Esos ojos son miedo, ojos en los que podrías confiar, pero también muy locos y muy intensos”.
“Es un sueño que se ha convertido en realidad porque era un gran fan de Johnny como actor”, ha señalado por su parte Riccardo Scamarcio, protagonista del film sobre cómo es trabajar con Depp. El resto de actores de la película también han agradecido la forma de trabajar con el director, que les ha hecho sentirse “libres”, han coincidido en señalar todos.
Sergio Basurko