"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
De origen maliense, creció en el municipio de Montfermeil, a las afueras de París. En él ambientó su ópera prima como director, Los miserables, y ha vuelto a hacer lo propio con su segundo largometraje, Los indeseables, que le ha valido el Premio Agenda 2030.
¿Cómo ha acogido la concesión del Premio Agenda 2030?
Pues con una cierta sorpresa, la verdad. Venía a San Sebastián a presentar mi película y según me bajaba del avión me han comunicado la concesión del premio. Pero más allá de eso estoy feliz y muy orgulloso de que se hayan fijado en un film como Los indeseables.
Este galardón destaca la película que mejor refleja los valores de la sostenibilidad y solidaridad como emblemas principales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Se reconoce en esos valores?
Totalmente, de hecho, si no sonara presuntuoso, diría que este premio está hecho para mi (risas). Pero lo cierto es que son justamente esos valores los que inspiran mi película.
¿Cómo definiría su película?
Es un film político, combativo, que denuncia las condiciones de vida de los suburbios. Está rodado en el barrio donde crecí. Llevo 25 años trabajando por mejorar la vida allí. He participado en la fundación de varios centros donde enseñamos cine a los jóvenes de allí con la intención de que sean ellos los que documenten su día a día, que no sean otros los que les cuenten a ellos.
Frente a su anterior película, que confrontaba una serie de miradas masculinas, aquí el punto de vista viene determinado por una mujer.
Sí, me apetecía mucho que esta historia tuviera un punto de vista femenino. A través de nuestra protagonista quise rendir también homenaje a todas esas mujeres que permanecen invisibilizadas, mujeres jóvenes, musulmanas, negras, que desafían lo normativo.
En Los indeseables hay una apuesta muy clara por el mestizaje.
Yo he crecido en bloques de viviendas donde había gente de 50 nacionalidades distintas. Esa realidad existe y es una realidad positiva. Cuando hablamos de integración muchas veces lo que estamos pidiendo a esa gente es que abandone su cultura y se adapte al status quo, pero eso no es integrar, es intentar homologar.
Jaime Iglesias Gamboa