"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Bingbing Fan (Qingdao, China. 1981) es una actriz y productora china. Ganó mucha popularidad en Asia por su papel televisivo en My Fair Princess. A partir de ahí, ha formado parte de los taquillazos más sonados de China y ha sido aclamada por la crítica internacional. X-Men: días del futuro pasado (Bryan Singer, 2014) fue su entrada a Hollywood, donde ha conocido a Penélope Cruz, a quien considera amiga.
En 2016 ganó la Concha de Plata a la mejor actriz en el Festival de San Sebastián por su interpretación en Wo bu shi pan jinlian (Yo no soy Madame Bovary, Feng Xiaogang), que también obtuvo la Concha de Oro a la mejor película.
¿Cómo se siente al volver a estar en San Sebastián, ahora como jurado?
Muy emocionada porque en 71 años de Festival, soy la primera actriz china que está en el jurado. Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Beijing, HongKong, Madrid, San Sebastián. Pero está siendo una experiencia genial, poder ver películas de todo el mundo y estar con los profesionales del sector.
¿Cómo fue su experiencia en 2016?
Ahora, como jurado, me doy cuenta de lo difícil que es escoger a la “mejor actriz”. Me siento muy afortunada, tuve mucha suerte de ser escogida. Es un gran honor tener el reconocimiento de un festival como el de San Sebastián.
En Cannes sí fue jurado, en 2017. ¿Qué ve de distinto en Donostia?
Es totalmente diferente. Aquí me siento mucho más relajada y… ¡ni hablar de la comida! Es una maravilla. La ciudad es tranquila y el Festival es mucho más artístico.
¿Cómo ve la sección oficial de esta edición?
Veo que los directores son cada vez más jóvenes. Usan técnicas diferentes, hay una mirada nueva.
¿Cuándo supo que quería ser actriz?
Cuando era pequeña. Aunque iba poco al cine. En China hay mucha pobreza. Cuando veía la sala oscura y la pantalla gigante… era una experiencia muy especial. Me acuerdo mucho de cuando pude ver Lo que el viento se llevó. Me parecía un sueño, da mucha fuerza a la protagonista y… Quise ser actriz.
¿Es el tipo de cine que le gusta hacer?
Lo que quiero es trabajar en películas con mirada feminista.
Y dedica tiempo y recursos a acciones filantrópicas.
Llevo doce años trabajando en Tíbet, donde faltan muchos recursos. A consecuencia de la altitud, más de 4.000 metros, muchos niños nacen con problemas de corazón y no viven más allá de los catorce años. Con Heart Ali, la fundación que creé, hemos realizado ya 500 operaciones para salvarlos, con un coste de 30 millones de yuanes (alrededor de cuatro millones de euros).
Marc Barceló