La retrospectiva de la 71ª edición del Festival de San Sebastián que muestra estos días 20 títulos —largometrajes, mediometrajes y cortometrajes— que el cineasta japonés Hiroshi Teshigahara dirigió entre 1953 y 1992, se ha complementado con la publicación del libro “Crónicas de vanguardia. Conversaciones con Hiroshi Teshigahara”. El volumen, que está editado en colaboración con Filmoteca Vasca, se presentó ayer de la mano de su autor, Inuhiko Yomota; de su traductor del japonés, Daniel Aguilar Gutiérrez; y de Quim Casas, miembro del comité de selección del Festival de San Sebastián y editor del libro.

El ciclo sobre Teshigahara está coorganizado junto a la Filmoteca Vasca en colaboración con Japan Foundation y Etxepare Euskal Institutua en el marco del programa Euskadi-Japan 2023. “Ha sido un ciclo muy difícil que nos ha llevado años poder organizar; esta retrospectiva es única en el mundo porque se va a poder ver la filmografía completa del cineasta japonés”, afirmó Daniel Aguilar.

El libro sobre la obra del director japonés presentada ayer es una actualización y ampliación del libro basado en una serie de entrevistas que Inuhiko Yomota realizó a Teshigahara en el año 1989, en el que colaboraron también Shoji Ohkochi y el mismo Hiroshi Teshigahara. Yomota, historiador de cine, crítico cultural, poeta y novelista, tenía unos 30 años cuando entrevistó en su hogar a un sexagenario Teshigahara. “Quería hacer un libro como quien escribe sobre Hitchcock o Truffaut, pero me encontré con que no podía hacerlo de una manera ordinaria”, dijo. El cineasta nipón le planteó el siguiente proceso de creación: visionar una de sus películas por la mañana, comer juntos, y dedicar la tarde a la entrevista que versaría sobre dicho film. Así, pudieron hablar de su filmografía, pero también sobre sus referentes artísticos, la alargada sombra de su padre (el vanguardista maestro de Ikebana, Sofu Teshigahara), y las misteriosas y largas ausencias que protagonizó el propio director a lo largo de su vida.

Autor enigmático

Autor fundamental del cine japonés de los años 60 gracias a una serie Quim Casas, Inuhiko Yomota y Daniel Aguilar, en la presentación del libro. Ausencias y presencias de un autor de vanguardia de filmes de poética experimental, Hiroshi Teshigahara (1927-2001) es un director relativamente desconocido por estos lares ya que solo una de sus películas, La mujer de la arena (1964), llegó a distribuirse en España. Aun así, dos de sus películas habían participado en anteriores ediciones del SSIFF, la citada La mujer de la arena –en el ciclo “Cenizas y diamantes” de la edición de 1985– y El hombre sin mapa dentro de la retrospectiva “Japón en negro” organizada en 2008.

En la presentación de ayer se destacó que Teshigahara nunca ha recibido la atención suficiente porque no encajaba perfectamente en los movimientos cinematográficos de la época. El cineasta japonés mantuvo una prolongada y prolífica colaboración con el escritor Kobo Abe. “Teshigahara fue una especie de compañero de viaje de la nueva ola japonesa o bāgu, muy capitalizada por Nagisa Oshima, un movimiento en el que estaba bastante integrado, pero del que no llegó a formar parte estrictamente hablando”, declaró Quim Casas.

Inuhiko Yomota explicó que la obra de Teshigahara está dividida en dos partes, una primera en la que sus obras son más artísticas, antes de la muerte de su padre; y una segunda parte, a partir de 1980, tras la muerte del progenitor. Entre ambos periodos, hay un lapso de ocho años en los que el autor desapareció y nadie conocía su paradero. La ausencia es uno de los grandes temas de su filmografía. 

Irene Elortza Gereño