"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
“Siento este premio como un reconocimiento a mis películas, pero, sobre todo, como un empujón para las que vendrán”. Con estas palabras concluyó su discurso Carla Simón tras recibir ayer en Tabakalera el Premio Nacional de Cinematografía de manos de Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España. En él también defendió “la importancia de proteger el cine independiente”, y mostró su agradecimiento a las directoras que “nos han abierto el camino”.
Pese a su carácter institucional, el acto resultó emotivo, familiar y cercano. En gran parte porque Simón estuvo arropada por dos compañeras de profesión y amigas como son Meritxel Colell y Elena López Riera, quienes emocionadas se encargaron de presentarle. Además de mostrarle su cariño y aprecio con todo tipo adjetivos positivos, ambas cineastas reivindicaron su trabajo por “su capacidad de hacer que el mundo en el que vivimos sea mejor”.
En su intervención, Miquel Iceta se preguntó “si llegará el día en que no nos haga falta tener un estímulo internacional para dar valor a las cosas que hacemos”, lamentando en cierta manera que fuera el éxito de su película Alcarrás en Berlín el que haya puesto el foco en el trabajo de Simón.
Iceta también quiso destacar “la potencia que está adquiriendo la mirada de las mujeres en nuestro cine”. Según el político, “éste se está enriqueciendo de una aportación que quizá ha tenido que vencer demasiados obstáculos para hacerse notar”.
Las primeras palabras de Carla Simón tras recoger el premio fueron en honor a su familia. “Gracias por dejarme contar historias sobre vosotros, pero sobre todo gracias por aceptar que desde hace ya un buen tiempo mi pasión es hacer películas”, dijo.
La cineasta reconoció que “dedicarle tanto tiempo a una pasión tan maravillosa tiene un coste personal muy alto, ya que a menudo estamos ausentes para aquellas personas que queremos”. Pese a ello, Simón se ha dado cuenta “de que no sería tan feliz sin hacer películas, sobre todo ahora que soy madre y mi tiempo para crear se ha vuelto muy preciado”.
Tras citar a Agnès Varda, Josefina Molina, Pilar Miró, Iciar Bollaín o Isabel Coixet por “formalizar nuestro derecho a contar historias”, Simón se mostró convencida de que “estamos ante una tímida democratización de nuestro oficio y, que ahora más que nunca, hay que seguir protegiendo al cine independiente”.
En el acto estuvieron presentes en el acto representantes institucionales como la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, el consejero de Cultura y Política Lingüística y portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, o el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, además de personalidades de la industria del cine como el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez Leite, o el director del Festival, José Luis Rebordinos.
Iker Bergara