"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Este año Culinary Zinema, la sección gastronómica del Festival, ha recibido la visita de la estrella internacional Juliett Binoche gracias a la película La passion de Dodin Bouffant. La actriz francesa se mostró encantada estar en San Sebastian porque “su festival es tranquilo, acogedor y menos histérico que otros”. Además, destacó que aquí “la prensa es muy entusiasta y defiende las películas que le gustan, las más interesantes, las de autor”.
La passion de Dodin Bouffant, el largometraje que presenta, está ambientado en el siglo XIX y muestra la historia de amor entre una cocinera excepcional y un gastrónomo llamado Dodin. En la película, Binoche interpreta a la cocinera y su expareja Benoît Magimel al gastrónomo. “Hacía 20 años que no trabajabamos juntos, la separación fue bastante difícil y hacer esta película ha sido una manera de reconciliarnos“, señala la actriz.
Según Binoche, llevar a término La passion de Dodin Bouffant no fue una empresa fácil. Aunque todo el equipo estaba entusiasmado con hacerla, el presupuesto con el que contaban no era el suficiente. Por suerte, la entrada del productor Olivier Delbosc ayudó a reconducir la situación. Precisamente Binoche cenó con él el día que llegó a San Sebastián y hablaron de muchas de las dificultades a las que película tuvo que hacer frente.
Aun así, la actriz reconoce que los medios que tuvieron fueron escasos. Incluso, no pudieron rodar cuando el director quería. “Ahn Hung quería filmar en plena floración y no era el caso, así que tuvimos que cortar ramas y ponerlas en jarrones con agua para que florecieran”.
Sobre la historia del film, Binoche piensa que es “muy conmovedora”. Aunque su personaje conoce su final, “ella lo da todo”. La actriz opina que “no se suelen contar historias de amor con esta delicadeza” y que refleja muy bien “el frenesí de la creación en la cocina”.
Binoche asegura que le gusta mucho cocinar y que lo hace todos los días en su vida cotidiana. No sólo disfruta de cocinar, también de poner la mesa. “Para mí es un lugar muy especial donde comunicarnos, escuchar, compartir y darnos las gracias”, dice.
Pese a su buena relación con la cocina, la estrella francesa opina que en Occidente se ha perdido el vínculo con la materia prima, no así entre las personas asiáticas. Por eso, para ella, una de las claves del film de Tran Anh Hung “es la conciencia que los personajes tienen sobre la materia”.
Durante su estancia en San Sebastián, la intérprete ha acompañado a su director Tran Anh Hung en todas las presentaciones del film. Días antes de venir al Festival, el largometraje recibió la noticia de que representaría a Francia en los Oscar. De esta manera, su director Tran Anh Hung tiene una nueva oportunidad de ser nominado, tal y como ocurrió en 1994 con su conocido trabajo El olor de la papaya verde.
Iker Bergara