"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El almeriense Juan Francisco Viruega presenta en Made in Spain su ópera prima, Amanece. Su paso por el Zinemaldia se remonta a 2010, año en el que participó en Nest con su corto Estocolmo representando la escuela Tai.
En su film, Alba regresa a su pueblo para visitar a su hermana Candela y su madre enferma. Amanece retrata la historia de dos hijas y una madre que se reencuentran, una película que “habla de ciertos sentimientos y temas universales de la forma más sincera y más honesta posible porque parto de una materia prima muy biográfica”.
Para Viruega, el film conlleva “un trabajo de diseño y producción mucho más grande que un cortometraje. Pero es cierto que se trata de una película pequeña e íntima. No quería un equipo muy grande precisamente por el tipo de historia que yo quería retratar. Por ejemplo, el final lo rodamos con un equipo súper reducido, quería tener un equipo muy familiar que respetara mucho, precisamente, ese seguimiento de las emociones, al tratarse de una escena muy íntima. Además, para poder rodarlas en las localizaciones que quería no necesitaba un gran equipo”, porque la película está rodada en localizaciones naturales muy protegidas.
Para el cineasta era importante “vertebrar todo lo que quería plasmar desde el punto de vista de tres mujeres de la forma más sincera posible”. Esas tres mujeres conforman el elenco del largo, compuesto por Iria del Río, Aura Garrido, Isabel Ampudia. “Tuve mucha suerte porque no me gusta el proceso de casting y tenía muy claro que quería trabajar un tono interpretativo basado en los silencios, en las miradas y en el subtexto”, recalca el director. Para Viruega “las tres actrices dominan muy bien ese tono interpretativo, mucho más autoral, más europeo que va en sintonía con la película, que tiene unos elementos externos muy costumbristas que tienen que ver con el paisaje y demás. Quería equilibrarlo de alguna forma con una búsqueda de la composición, del encuadre, y trabajar, sobre todo, la relación del personaje con el entorno, porque para mí el paisaje es el cuarto protagonista”.
Aura Garrido añade que “ha sido una maravilla rodarla. Al ser una película de bajo presupuesto no hemos tenido mucho tiempo y se ha ido rodando por partes, pero ese factor también tiene mucho que ver con la importancia que tienen las estaciones del año en la propia historia”. Sobre la interpretación de su personaje, una hija que reniega de sus raíces pero que, al mismo tiempo, vuelve a ellas en un momento determinante, confiesa que “fue una exploración interesante. Al fin y al cabo, las películas sirven para hacer reflexionar tanto al espectador como a quien la hace. Te planteas situaciones sobre tu propia vida, te permite explorarlas desde otro lugar e incluso transformarlas”.
La acompaña Isabel Ampudia, que afirma que el cineasta y ella, que ya habían colaborado juntos, decidieron “trabajar al personaje desde la razón interior. Nos sentíamos muy cómodos en la contención absoluta y en expresarlo todo con una sola mirada”.
Para el director, “hay algo muy particular en la película, que es el lenguaje cinematográfico que utiliza, trabajando desde un tono muy particular, muy personal”.
Amanece habla también del amor propio mediante una película en la que cada personaje está relacionado con un paisaje a nivel metafórico. El cineasta asegura que la película cuenta con “muchos elementos no explicados. No me gusta el cine explicativo sino el que formula preguntas. Me interesa que el espectador haga el viaje que tenga que hacer y que las historias formulen planteamientos”.
María Aranda Olivares