Es primavera de 2023. Mientras Ruth Pérez de Anucita bucea a través de Artxiboa (aglutinador desde 1953 de la memoria material del Festival de San Sebastián), encuentra la imagen que acompaña a este artículo. Un cartel oficial del certamen, anunciando, en un lejano año olímpico, la dedicación de unas jornadas a las nuevas tecnologías.

Interrumpamos este flashback. El Festival de San Sebastián inaugura en el año 2018 una sección para abordar (de nuevo) el debate sobre las nuevas tecnologías. El naming tiene que contener un anglicismo y así, el espacio inaugura su actividad bajo el nombre Zinemaldia & Technology. El objetivo de la sección es reflexionar sobre esas tecnologías denominadas también por otros anglicismos: blockchain, Big Data, Internet of Things y el impacto que todas ellas producen sobre la industria cinematográfica. Las plataformas de streaming también ocupan un lugar central en los debates, dado que han sacudido los cimientos del storytelling, los procesos de trabajo de un rodaje, los hábitos de consumo y los modelos de negocio tradicionales.

Flashback again. Los diarios del Festival anuncian una pomposa “boda audiovisual del siglo XXI” en el marco de la actividad celebrada a principios de la década de los 90. En ella se analiza la relación entre el fotoquímico y el cine electrónico. Las personas que organizan esta iniciativa anuncian batallas (“hay cineastas a favor y en contra”) y vaticinan que “dentro de algunos años la mayoría de las producciones y proyecciones de la sección oficial serán de cine electrónico.” High definition e infography son los anglicismos del momento. Entre la fila de participantes en los debates se encuentra Eduardo Chillida, que, además, cede una de sus esculturas para ser recreada por ordenador en tres dimensiones. Mientras tanto, Jesús Torquemada, periodista muy vinculado a la historia del certamen, y John Hopewell, editor internacional de "Variety", escriben al respecto de estas jornadas.

Adelantamos a una velocidad de 1.5x y en el 70 aniversario del Festival de San Sebastián se dedica una mesa redonda a abordar el metaverso desde tres perspectivas: la legal, la creativa y la económica. Como en las jornadas de 1992, hay opiniones en contra, sobre todo, desde la perspectiva legal: “el metaverso no existe, son los países”. Pero también perspectivas muy optimistas desde el punto de vista creativo: “el ser humano lleva contando historias 20.000 años con el objetivo de emocionar; con la llegada del metaverso, lo más importante será que vamos a permitir que las personas usuarias vivan esas historias.”

Avanzamos a 2x y llegamos a septiembre de 2023. Los primeros festivales que se celebran tras el verano ven deslucidas sus alfombras rojas por la huelga de intérpretes y guionistas en Estados Unidos. Este último año, el uso de la inteligencia artificial, no anglicism found, está dividiendo el panorama audiovisual mundial y, de nuevo, mientras hay sectores que han sabido aliarse, otras han decidido levantar el puño. Y una vez más, Zinemaldia & Technology le dedicará un espacio de reflexión al debate.

Jose Manuel Arias