"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La colombiana Cristina Gallego recibió una primera propuesta por parte del Festival para ser presidenta del jurado de Horizontes Latinos, pero poco más tarde se le ofreció la posibilidad de cambiarla para formar parte del jurado de la Sección Oficial. A Gallego “ambas invitaciones le parecieron bellísimas y que no se podían desaprovechar”.
La productora, directora y escritora es una vieja conocida del Festival desde que en 2004 su trabajo La sombra del caminante fuera seleccionado para Cine en Construcción y, posteriormente, participara en New Directors. A partir de ese momento, muchas de sus obras han podido verse en diferentes ediciones: Los viajes del viento en Horizontes Latinos en 2010, El abrazo de la serpiente también en Horizontes Latinos en 2015 y su debut como directora Pájaros de verano en Perlak en 2018. El año pasado mismo presentó como productora Los reyes del mundo, largometraje que a la postre ganaría la Concha de Oro.
De todas esas visitas a la ciudad, Gallego se queda con todas. Para la cineasta, el Festival es un lugar al que uno siempre quiere ir. “En mi opinión está tan bien plantado que no necesita reinventarse. Tiene unas secciones tan consolidadas y una estrategia tan acertada que siempre genera un espacio confiable”.
A diferencia de cuando viene como espectadora, la jurado ha decidido aislarse por completo para no saber nada acerca de las películas que le iba a tocar juzgar. “He intentado distanciarme totalmente para poder verlas sin prejuicios y que me sorprendan”, cuenta.
Gallego piensa que el grupo que el Festival ha formado para valorar las películas de la Sección Oficial “es muy heterogéneo, ya que posee enfoques y miradas muy diversas”. De él también destaca “la particularidad de que los hombres sean minoría”.
Sobre su trayectoria, la cineasta explica que llegó al cine después de estudiar marketing y publicidad y darse cuenta de que ese no era su sitio. “Creo que ese desencuentro fue clave para que me acercara al mundo de las imágenes”, afirma.
En sus inicios cinematográficos, Gallego formó dupla creativa con Ciro Guerra y, aunque firmaba la mayoría de trabajos como productora, reconoce que “con el tiempo nos hemos dado cuenta de que el trabajo era compartido y que, en realidad, éramos co-creadores”. En sus películas la cineasta participa en gran parte de sus procesos creativos. “Especialmente en dos puntos clave: la conceptualización de las ideas que desembocan en el guion y el montaje”.
Aunque Gallego ama su trabajo, piensa que no es fácil. De hecho, de su última película terminó agotada. Tanto que ha decidido centrarse a partir de ahora únicamente en proyectos propios. “La verdad es que a lo largo de mi carrera cada trabajo me ha ido mostrando el camino, enseñándome qué es lo que quería hacer y lo que no”, dice.
En esa misma línea, Gallego afirma que “la queja no sirve para nada sino es constructiva”. Por este motivo, acaba de formar una asociación de productores independientes cuyo objetivo es que en su país “el trabajo de producción no sea tan tortuoso”. Según la cineasta, “en Colombia el trabajo de los productores está muy desbalanceado por culpa de los pocos recursos”. Sin embargo, ella prefiere proponer cambios que lamentarse.
Iker Bergara