"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Escribe la joven artista gallega Belén Diz en su web: “Soy adicta a rallar papel y consumir bolígrafos Bic para crear nuevas realidades e imaginarios construidos a partir de recuerdos, sensaciones y sentimientos”. En una serie anterior, elaborada con BIC de tinta azul sobre papel blanco, recreaba con un realismo extremo el rostro y el cuerpo de Cilliam Murphy en la serie televisiva Peaky Blinders o la cara de Emilia Clarke, la actriz que da vida a Daenerys Targaryen de Juego de tronos. El trazo en el papel con el bolígrafo nos remite posiblemente a tiempos de infancia y juventud, a un dibujo cien por cien analógico que surge de rallar la hoja una y otra vez hasta alcanzar la evocación perfecta del personaje o de los momentos rememorados.
El cine también tiene esta facultad, la de embalsamar el tiempo, y la exposición que presenta Diz en Arteuparte Gallery -desde el pasado 15 de septiembre y hasta el 6 de octubre, una semana después de concluido el Festival de San Sebastián- nos promete un atractivo viaje por el tiempo cinematográfico a partir de 16 láminas, esta vez con bolígrafo de tinta negra y sobre expresivo fondo amarillo.
La exposición lleva por título 1:58:30 y tiene a Quentin Tarantino como uno de sus protagonistas con un dibujo de la banda de Reservoir Dogs, con el propio Tarantino elevándose por encima de ellos como si fuera La Sombra, y otro de los personajes principales de Kill Bill. Diz ha capturado también los cuerpos de Robert De Niro y Jodie Foster en Taxi Driver, el de los tres protagonistas fumando de El club de la lucha, el de Sigourney Weaber y la criatura cambiante de Alien, el octavo pasajero, los de Anthony Perkins y Janet Leigh en Psicosis, el Christian Bale psicópata de American Psycho, los personajes de Langosta, Oldboy -la película original coreana-, El quinto elemento, Blade y Blade Runner, la romántica pareja en el Hong Kong idealizado de In the Mood for Love, todos los personajes del Dune de Villeneuve, el ominoso Malcom McDowell de La naranja mecánica y, en la única evocación televisiva, Pedro Pascal y Bella Ramsey en The Last of Us.
Con trazo milimétrico, delicado y firme, 1:58:30 mezcla realismo, ensoñación, iconos culturales, cuerpos orgánicos y la evocación de universos visuales tan imposibles como el del Hong Kong de los sesenta convertido en arcadia particular de Wong Kar-wai, el de Los Ángeles de un futuro lleno de replicantes y blade runners, el del xenomorfo escondido en la nave Nostromo o los seres mitad humanos mitad vampiros de Blade, a la vez que tan posibles como los que habitan los asesinos y sicópatas de La naranja mecánica, Kill Bill, Psicosis y American Psycho. Un Bic, una hoja de papel, una película y un mundo gráfico que se desborda. Parece fácil, pero no lo es.
Q.C.