El 10 de enero del año 2018 tuve la oportunidad de asistir a una clase magistral impartida por Lucrecia Martel en Tabakalera-Centro Internacional de Cultura Contemporánea.
La conversación fue moderada por el compañero de comité de selección del Festival y entonces coordinador de los programas de cine del proyecto cultural del Centro, Victor Iriarte.
En aquella sesión, la cineasta argentina ofreció una imagen que a día de hoy no he olvidado: “Si dibujáis la línea del tiempo como una línea recta –nos dijo– el ser humano tiende a visualizar el futuro como algo que tiene por delante, algo a lo que mira de cara. Sin embargo, la realidad es justo la contraria: los seres humanos estamos de espaldas ante el futuro y solo podemos ver el pasado de frente”.
Pido disculpas a Lucrecia ya que estas palabras son en realidad mías y posiblemente el recuerdo haya rellenado algún agujero que otro con algún sustantivo o adjetivo que otro. Sin embargo, la idea de la cineasta estaba clara y fue una verdadera iluminación para mí: el futuro es incierto por definición y solo podemos (y debemos) mirar a nuestro pasado, no olvidarlo y aprender de él para construir, aunque sea a tientas, un futuro mejor.
El 13 de diciembre del 2023 se presentó Artxiboa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid: el fruto de un trabajo de varios años cuyo objetivo era promover la conservación, investigación y accesibilidad del archivo histórico del Festival de San Sebastián, junto a Elías Querejeta Zine Eskola (EQZE). Este proyecto se puso en marcha precisamente en el año 2018, año en el que Lucrecia visitaba San Sebastián.
En el 2020 fue conceptualizado dentro un área más amplia del Festival de San Sebastián, lo que empezamos a llamar “Z365 o el festival de todo el año”.
Creo que no hace falta señalar la coincidencia de objetivos: en el año 2020, azotados de pleno por la crisis de la pandemia del coronavirus que produjo un verdadero cambio de paradigma en la historia de los certámenes internacionales de cine, nos dijimos desde San Sebastián: “Ahora que el futuro es todavía más incierto y nos sentimos más indefensos La montaña suiza* que nunca, aprendamos del pasado, para construir un futuro mejor”.
Y así surgió Z365, el concepto que desbordaba al festival como evento de septiembre y que se constituía como institución para trabajar los 365 días al año promoviendo la formación y la transmisión de conocimientos de cine, buscar nuevo talento y para acompañar el desarrollo de proyectos cinematográficos e impulsar la investigación y la divulgación.
El 17 de septiembre de 1987 se publicó este artículo en la revista del Festival: “Un festival de 12 meses”; ya lo predijeron 36 años antes. ¿Puede ser que la línea del tiempo tampoco sea una línea recta, sino un loop, compuesto por ciclos y círculos concéntricos, en los que volvemos una y otra vez sobre los mismos conceptos? ¿Es que va el ser humano montado en una especie de montaña suiza que funciona hacia atrás?
En el año 2023 el mundo sigue siendo complejo, quizás más que nunca para nuestra generación, y muchas de las incertidumbres y crisis abiertas unos pocos años atrás siguen vigentes en la industria cinematográfica y los festivales internacionales de cine. Asumamos la incertidumbre, agarrémonos fuerte y disfrutemos de las caídas libres. Nuestro único agarradero es poder aprender de nuestro pasado para construir un futuro mejor.
* La montaña suiza es una atracción situada en el parque del Monte Igueldo de San Sebastián. Su descripción dice que “es una montaña rusa de acero de tipo scenic railway, con un recorrido que atraviesa el parque y discurre en su tramo final por la ladera del monte que se inclina hacia el mar Cantábrico. Es la montaña rusa de acero más antigua del mundo aún en funcionamiento”. Cuentan que la nacionalidad suiza se la dieron por no querer asociarse, de ninguna manera, con nada que viniera de Rusia. A lo largo de setenta años de historia del Festival, cientos de profesionales, actores, actrices, directoras, etc. se desplazaron hasta el Monte Igueldo para visitar sus múltiples atracciones y dejarse fotografiar con el marco incomparable recogido desde su mirador.
Maialen Beloki Berasategi