En un festival de cine cuando hablamos de glamour éste parece quedar exclusivamente ligado a la presencia de grandes estrellas paseando palmito por la alfombra roja. Este año, la huelga de actores y guionistas que vive la industria de Hollywood ha dejado al Zinemaldia huérfano de grandes nombres en lo que a intérpretes de postín se refiere. No obstante, serán muchos los cineastas de referencia que nos visitarán estos días y quizá haya llegado el momento de reivindicar la figura del director como auteur, retrotrayéndonos a lo que era norma en los años 50 y 60 del siglo pasado cuando los festivales de cine eran un reducto para poner en valor la mirada singular de los cineastas. Una apuesta que se hace más urgente si cabe en estos tiempos de streaming y plataformas, donde el cine ha dejado de ser cine para convertirse en “contenido” y donde el nombre de los responsables de las películas ha desaparecido como referencia a la hora de ofrecer al espectador la posibilidad de familiarizarse con su obra, dejando que sea un confuso algoritmo el que determine nuestras preferencias.
Muchos de los grandes directores que visitarán San Sebastián este año lo harán bajo el paraguas que ofrece una sección como Perlak que, sin embargo, como viene siendo norma en los últimos años, no se limitará a ser una colección de grandes nombres. Junto a autores consagrados, la sección ofrece también la oportunidad para confrontarnos con la obra de cineastas emergentes que se han consolidado con sus segundas o terceras películas. Tal es el caso de la francesa Justin Triet, que se alzó con la Palma de Oro en Cannes con Anatomía de una caída, su tercer film de ficción, o del también francés Ladj Ly, quien ya estuvo presente en Perlak con su ópera prima, Los miserables, y que este año regresa a Donostia para clausurar la sección con su segundo film, Los indeseables. Caso parecido al de la directora Stéphanie Di Giusto cuyo segundo largometraje, Rosalie, forma parte también de la selección de títulos de este año. Por su parte, la reputada dramaturga y guionista coreano-canadiense Celine Song, nos traerá su debut como directora, Past Lives, un largometraje de reminiscencias autobiográficas.
Junto a estos nombres, toda una legión de veteranos, auteurs consagrados, darán lustre con su presencia a la sección Perlak. Muchos de ellos son viejos conocidos del Festival como Hirokazu Kore-Eda o Ryusuke Hamaguchi quienes, no obstante, no podrán acudir personalmente al Zinemaldi, lo cual no es óbice para que podamos admirar sus últimas películas, las maravillosas Monster y Evil Does Not Exist. A Oriente también se ha ido el consagrado Wim Wenders para rodar su última obra, Perfect Days, película que ha sido seleccionada por Japón para el Óscar y que le valió a su protagonista, Koji Yakusho, el premio al mejor actor en Cannes. Entre aquellos que repiten presencia en Perlak se encuentra la chilena Maite Alberdi, quien ya se hizo con el Premio del Público con El agente topo y que este año promete volver a conmover a la audiencia con La memoria infinita una reflexión sobre la memoria colectiva y la pérdida de memoria individual. También reincidente es el mexicano Michel Franco, que, junto a Jessica Chastain, presentará Memory tras su paso por Venecia, un festival en el que también estuvo presente el danés Nikolaj Arcel con Bastarden, film que presentará en Donostia acompañado de su protagonista, el camaleónico Mads Mikkelsen. El certamen italiano tuvo su broche de oro con La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona, representante española en los Oscar, que será proyectada en Perlak en medio de una gran expectación.
Desde EE. UU nos llega May December, última propuesta del veterano Todd Haynes (que hace diez años ejerció como presidente del Jurado de la sección oficial), con un duelo interpretativo de altura entre Julianne Moore y Natalie Portman, y también Dumb Money, de Craig Gillespie, a quien debemos títulos como Yo, Tonya o Lars y una chica de verdad. Las películas de Haynes y Gillespie serán dos de los títulos estrella de una sección que inaugurará el británico Jonathan Glatzer con La zona de interés, y donde también brillarán otros grandes auteurs del cine europeo contemporáneo como Aki Kaurismäki, Matteo Garrone o Christian Petzold. El veterano cineasta finlandés nos traerá Fallen Leaves, una película cargada de humanismo que conquistó a la audiencia en el pasado festival de Cannes donde logró el Premio del Jurado. Garrone, autor de filmes como Gomorra o Dogman, narra la travesía hacia Europa de un joven inmigrante subsahariano en Io Capitano. Petzold, por su parte, hará doblete pues aparte de presentar en Perlak su último trabajo, Rotter Himmel, formará parte del jurado de la Sección Oficial.
Toda esta pléyade de grandes nombres que vendrán a presentar sus trabajos a Perlak no solo nos permiten reivindicar la singularidad del director como auteur sino también constatar su valor como reclamo. Este año en Perlak, las estrellas serán los cineastas.
Jaime Iglesias Gamboa