"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El programador italiano Paolo Moretti tiene una amplia trayectoria como profesional en distintos festivales e instituciones cinematográficas, casi siempre con la mirada puesta en el cine independiente. También conoce bien San Sebastián, ya que visitó el pasado mes de noviembre la Elías Querejeta Zine Eskola. Sin embargo, no pasaba por el Zinemaldia desde el año 2005. “Tenía un gran recuerdo, aunque no había podido volver hasta ahora. Veo un festival más fuerte y consolidado, con mayor presencia en la ciudad”, comenta. “La verdad es que los festivales de cine lo están haciendo muy bien. Hay una energía especial que consiguen crear, y esa energía se queda ahí, es la que ayuda a las películas y la que conduce a los nuevos directores hacia el futuro”. Y precisamente sobre nuevos directores y sobre el futuro del cine tiene muchas cosas que decir quien forma parte del jurado del Premio Kutxabank-New Directors de la presente edición.
“Se dice mucho que el cine está en un momento difícil, de incertidumbre, y es algo que no se puede negar. Estamos en un momento de evolución, de cambios, pero a mí me gusta mostrarme optimista. Hay mucha gente joven con ganas de aportar cosas nuevas. Directores jóvenes que quieren hacer cine, que hacen cine, que mueven el cine. Mucha gente que sigue pensando nuevas formas para hacer películas”. Y alaba a los nuevos directores: “Hoy en día hay entre los nuevos cineastas mucha libertad ymucha diversidad en sus propuestas. Hay de todo, no hay formas predominantes. Yo soy optimista con ellos: con nuevas energías y nuevos medios, creo que son capaces de hacer cosas que nunca nadie ha hecho”.
Y continúa: “Seguro que nuestra forma de ver cine va a ser distinta en el futuro, pero yo no puedo pensar que el cine vaya a morir, hay demasiada pasión alrededor del él, y eso es algo que se aprecia de manera muy clara en un festival como este. Me quedo con esa energía. Cierto, hay menos circulación de dinero, pero también hay vías que permiten un acceso más fácil a los medios de producción. Habrá una nueva economía a construir, pero el cine seguirá vivo”.
La actitud de Moretti hacia el cine, clásico o contemporáneo, es muy abierta. “La mía es una cinefilia sin exclusiones. En la idea de la imagen en movimiento caben muchas cosas,y a mí me interesan todas las formas del cine, aunque me electriza más encontrar películas que tratan de hacer algo diferente, que rompan con los códigos establecidos”. Pero como jurado, igual que como seleccionador o programador de festivales, los criterios pueden variar. “No hay un valor absoluto a la hora de elegir una película, también depende del objetivo que se persigue. No es lo mismo seleccionar que premiar, elegir para un festival o para otro, o premiar en una sección u otra. Debe haber una coherencia con el objetivo. Por ejemplo, en New Directors, el potencial detectado en el cineasta puede ser un elemento más valioso que la calidad técnica de la película”.
En cualquier caso, un punto que Moretti pone en valor a la hora de tomar decisiones como parte de un jurado es que también los criterios se fijan entre los distintos miembros. “Lo más interesante de ser jurado no es sólo ver las películas, sino las discusiones con los otros miembros, porque ofrecemos perfiles muy distintos entre nosotros y cada uno aporta su punto de vista y su experiencia. Eso te permite comparativas, descubrir cosas que uno no ha visto antes, o llegar a la película desde un recorrido diferente. No es como ver una película solo: se crea una opinión colectiva”.
GONZALO GARCÍA CHASCO