"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Tres de tres. La consagración de la primavera es la tercera película en la filmografía de Fernando Franco y la tercera que participa en el Festival tras La herida en 2013 y Morir en 2017. Con este trabajo, el cineasta ha vuelto a introducirse en un “tema subterráneo”: la sexualidad de un joven con parálisis cerebral.
En la rueda de prensa posterior a la proyección del largometraje, Franco explicó que apostó por esta historia porque le “gusta poner la lupa en temas a los que no se les da bola”. En su opinión, “el cine tiene una responsabilidad con lo que se traslada a la pantalla porque pasa a formar parte de la memoria colectiva”. En ese sentido, el director aseguró que “si la película consigue que se hable del tema, aunque sea con unas birras, me vale”.
Aun así, el realizador quiso recalcar en todo momento que su intención con este trabajo “no era hacer una película tesis”. Franco explicó que la asistencia sexual es el detonante de la relación entre Laura y David pero que, después, “premeditadamente se va por la tangente para plantear otras cuestiones”. Según su director, “la película deja huecos en la narración para que el espectador los rellene con sus conclusiones”.
Sea como fuere, Franco sabía que con esta historia “se metía en un jardín” y que, por eso, era importante ser “riguroso y respetuoso”. Para lograrlo, el realizador dedicó un largo proceso a la documentación y, a su vez, tenía claro que el personaje principal debía ser interpretado por un actor con parálisis cerebral. “Telmo fue la mejor documentación porque él fue diciéndome lo que resultaba creíble y lo que no”.
Un guion abierto a la naturalidad
Valèria Sorolla, Emma Suárez y el propio Telmo Irureta acompañaron al director en la rueda prensa. Los tres alabaron la forma de trabajar de Franco. “Fernando es un director amable que crea un espacio de confianza y armonía en el que los actores nos sentimos cómodos”, destacó Emma Suaréz.
“Yo siempre dejó el guion abierto hasta hablar con los actores y actrices”, explicó Franco. “Pienso que los ensayos con ellos son el mejor detector de mentiras. Si algo no suena creíble, no suele ser por el actor, posiblemente sea porque está mal escrito”, opinó.
Para la debutante Valèria Sorolla, “esta película es la confirmación de que cuando las cosas se ensayan y se preparan, acaba saliendo lo que realmente quieres”. Sorolla se congratuló de que Franco dejara esa libertad y flexibilidad en los diálogos hasta alcanzar la naturalidad deseada.
Sobre su personaje, el actor zumaiarra Telmo Irureta dijo que “no todo lo de David es mío, ni al revés, pero me siento identificado. Le entiendo y me cae bien”. Desde su posición, Irureta piensa que si en su día hubiera visto una la película como La consagración de la primavera, “le hubiera ayudado”, y que es necesaria porque “no se conoce el tema y si no se habla de ello es como que no existe, pero sí existe. Hay que hablar, educar y follar”, concluyó.
“Hay personajes que te abren ventanas y este es uno de ellos”, apuntó Emma Suárez. La actriz agradeció el papel porque su personaje le permitió conocer un mundo que desconocía a través de Telmo. “Él fue mi herramienta principal para crear mi personaje”, aseguró.
Los productores Jaime Ortiz de Artiñano y Koldo Zuazua, también presentes en la rueda de prensa, revelaron que no ha sido fácil sacar adelante el proyecto. “Aunque parte de un guion maravilloso, aborda un terreno donde todos tenemos muchos prejuicios y eso la hacía muy difícil de vender”. Por suerte, la película ha visto la luz y ojalá ayude a contrarrestar prejuicios.
Iker Bergara