"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
New-Directors es una sección que muestra las tendencias de las nuevas generaciones del cine. En una edición marcada por el drama, el coraje y la superación, Fifi aporta la nota de humor y ternura con un amor adolescente de verano. Pero con matices. El primer largometraje de Jeanne Aslan y Paul Saintillan nos traslada a Nancy, un pueblo del este Francia.
Fifi, la protagonista, es una joven de quince años que vive en un pequeño piso de un bloque de apartamentos con su madre, su padrastro, sus cuatro hermanos y su sobrino. Es casi imposible encontrar silencio en esas circunstancias y su vida discurre en medio del caos y la escasez de dinero. En mitad de las vacaciones escolares, coincide con una amiga de la infancia comprando el pan. Ésta ha olvidado la cartera en casa y le pide dinero prestado. Cuando van a la casa donde vive la chica, una villa de varios pisos en un buen barrio de la ciudad, le cuenta que se van todo el mes a la casa de la playa. Fifi no lo duda y roba las llaves de la casa para poder escapar de su caótico hogar y disfrutar de unos momentos de silencio. Lo que no se espera es que el hermano de su amiga regrese a la casa y la pille por sorpresa.
A partir de ahí, comienzan tímidamente a pasar cada vez más tiempo juntos. Los dos escapan de sus vidas a su manera, y acaban encontrando un refugio en el otro. Sin embargo, la diferencia de edad entre ellos pone en juego su relación en un verano inesperado.
A los directores Aslan y Saintillan los unió el cine. Se conocieron en una residencia cinematográfica y ese fue el principio de quince años juntos. Son pareja en la vida real y después de muchos años trabajando en cortos por separado y cuidando a sus hijos en común, decidieron lanzarse juntos a por el largometraje. La historia no es autobiográfica, aunque sí tiene toques personales de sus lugares de infancia. El entorno donde crece Fifi es similar al de Jeanne y el entorno de Stéphane, el hermano, es como el del que procede Paul.
Codirigir Fifi ha sido un reto para Aslan y Saintillan, pero les ha servido para descubrir que se complementan en el trabajo. “Yo escribía por las mañanas”, dice Jeanne, “después nos dedicábamos a los quehaceres diarios, cuidar de los niños, cocinar, trabajar... y por la noche era el turno de Paul para continuar escribiendo el guion”.
La directora turca confiesa que Paul tiene una visión especial, desde muchos ángulos, y que su manera de trabajar es muy perfeccionista.
Cuando se le pregunta a él, con una sonrisa dice que admira a Jeanne por su intuición. “En los castings, cuando yo dudaba, ella me daba seguridad y me tranquilizaba. Su intuición siempre acierta. Además, sabe construir los diálogos y los personajes con mucha psicología”.
Ambos creen que es más fácil hablar de la juventud y del amor desde la distancia. “Hay temática social en la película, pero es el trasfondo. Lo importante para nosotros es la historia de amor. Es muy difícil en el cine aportar una historia de amor novedosa, con otro punto de vista, pero creemos que los espectadores se van a llevar algo de los personajes. Stéphane tiene 23 años, Fifi 15. ¿Có- mo saldrá esta historia?”.
No tendría gracia dar la respuesta en este artículo, pero si quieren ver el mejor final posible para esta historia de amor, tienen Fifi hasta el miércoles en la cartelera del Festival.
Iratxe Martínez