"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Nacido en Buenos Aires en 1975, lleva años trabajando a este y al otro lado del charco, construyendo una sólida carrera como actor. Ahora debuta en la realización con En los márgenes, una estremecedora película sobre el drama de los desahucios producida por Penélope Cruz que aterriza en Perlak tras su paso por Venecia.
Da la sensación de que esta película responde a una historia que estaba en su interior desde hacía tiempo. ¿Cómo fue el proceso de maduración del proyecto?
La primera idea viene de Penélope Cruz. Un día vino a ver una obra de teatro que estaba haciendo y me dijo “tenemos que hacer una película juntos”. Ella me sugirió “¿por qué no escribes una escena de celos?” Y eso hice, escribí una escena donde una pareja discutía la noche antes de ser desahuciados. El tema ‘celos’ no me convencía, pero me quedé con lo otro y un día comentándolo con mi pareja, que es periodista, ella me dijo, “pues yo conozco a varias personas que están metidas en Stop desahucios, abogados, familias afectadas…”. A partir de ahí, empezamos a investigar, a hablar con ellos y una vez te confrontas con una realidad así resulta muy difícil sustraerte. Sientes que tienes que hacer una película, sí o sí.
Esa es la misma frase que dice en el film el personaje que interpreta Luis Tosar. ¿Dicho personaje le representa a usted como director?
En cierto modo, con sus virtudes y sus defectos, aunque ni yo tengo su implicación ni descuido tanto a mi familia como lo hace él. Pero es alguien que siente que no le alcanza la vida para estar en todos los frentes donde le gustaría estar y, en ese sentido, es un personaje un poco especular. De todas maneras, más que a mí, Rafa representa a todos los abogados que conocimos, personas muy entregadas que están ahí para ayudar a los demás.
¿Cree en la capacidad del cine para despertar la conciencia del espectador?
Hacer una película no cambia el mundo, pero puede llegar a generar un debate acercando al espectador una realidad que desconoce o visibilizando determinadas coyunturas. Si En los márgenes logra generar ese debate nos daríamos por satisfechos.
¿Cómo lograr eso en un mundo donde la conciencia colectiva cotiza a la baja?
Vivimos tiempos difíciles, pero eso no debe disuadirnos de hacer un cine donde tengan cabida las relaciones de solidaridad. Es verdad que cada día vivimos más aislados, que la pandemia ha consolidado una actitud egoísta e individualista que favorece que se cuenten historias protagonizadas por seres cínicos o descreídos y no por gente bondadosa. Pero conviene recordar que hace apenas diez años acontecieron las primaveras árabes, y apareció el movimiento de los indignados. Es decir, había una predisposición para que las cosas cambiasen.
Hay una escena donde usted filma una asamblea de ‘Stop desahucios’ en la que casi parece que se condense el espíritu de la película.
Desde el primer momento queríamos contar una historia colectiva, por eso la película entrelaza tres historias distintas, buscando esa pluralidad de miradas y también esa apuesta por lo coral. Esa escena que comentas fue muy emotiva de rodar porque nos servimos de personas afectadas por los desahucios a las que flimanos contando sus propios dramas, sus propias vivencias. Fue una manera de homenajearles y de tenerles presentes en la película. Es la escena donde cristaliza el espíritu de la película.
Jaime Iglesias