"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El paisaje después de la batalla en Colombia ha generado un mapa emocional complejo. De la esperanza de los acuerdos de paz a la frustración que supuso su rechazo en referéndum, del estallido de conflictividad social registrado en 2021 a la reciente victoria electoral de Gustavo Petro que ha llevado, por primera vez, a la izquierda al poder. Laura Mora, joven cineasta que se dio a conocer en 2017 cuando su ópera prima, Matar a Jesús, ganó el Premio New Directors en el Zinemaldia, presentó ayer en Sección Oficial un film como Los reyes del mundo que, aun en sus hechuras poéticas, está íntimamente conectado con el escenario político colombiano. La propia directora, en rueda de prensa reconoció que “como cineasta, una bebe de su tiempo e incluso en esta película me vi reflejando situaciones contemporáneas al momento en el que la rodamos. El tema de la restitución de las tierras, que es lo que me movió a escribir Los reyes del mundo, por ejemplo, es algo que yo creo que con el nuevo gobierno va a ocupar el centro del debate. En resumidas cuentas, creo que como artista debes hacerte preguntas de manera individual y también en nombre de la sociedad”.
Incidiendo en esta idea, la cineasta antioqueña apuntó que “el cine es un arte de fantasmas en los que cuando una rueda una película se siente acompañada de sus propios muertos y de los de su país”. Dicho sentimiento bien puede resumir el espíritu de un film rodado en clave poética, algo que Laura Mora aseguró que se debe a que “después de una película tan narrativa como Matar a Jesús, tenía necesidad de armar un relato atravesado por los tiempos que imponen el delirio y la imaginación”. El deseo de rodar una película que fuera radicalmente distinta a su primer (y celebrado) trabajo, fue una exigencia que marcó todo el proceso de creación de Los reyes del mundo tal y como explicó la directora: “Durante el rodaje de Matar a Jesús me entrevisté con muchos chavales que me decían que lo que más anhelaban era encontrar su lugar en el mundo. Después de aquella película, hice un viaje hacia la zona del bajo Cauca donde afloraron muchas de las preguntas que aún me rondan sobre el conflicto colombiano unido al tema de la tierra. Y en ese contexto me vino la imagen de muchos de aquellos chavales cruzando ese paisaje en la búsqueda de una suerte de tierra prometida que representase ese lugar en el mundo que buscaban”.
El rodaje de la película estuvo plagado de retos, empezando por las localizaciones: “Rodamos en un territorio cinematográficamente virgen –explicó la directora–, en una zona atravesada por el conflicto. Todos nos decían que nos iba a ser imposible hacer una película allí. Adicionalmente vivimos el estallido de protestas que estalló en Colombia el año pasado, todo era incertidumbre y para colmo tuvimos 33 positivos por COVID entre los miembros del equipo. Pero a nivel creativo, el reto más importante fue encontrar a los protagonistas de la película”. Cuatro de los cinco jóvenes actores del film, todos ellos intérpretes no profesionales, acompañaron a Laura Mora y a las productoras de la película durante la rueda de prensa. A ellos les correspondió protagonizar algunos de los momentos más emotivos de ésta. Por ejemplo, Cristian David dio las gracias a Laura Mora “por haber hecho el esfuerzo de entendernos, porque sé que no es fácil. Pero gracias al cine he aprendido que hay gente que no solo piensa en hacer el mal y eso ha sido una experiencia maravillosa”.
Jaime Iglesias