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El actor José Sacristán recibió ayer de manos del ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, el Premio Nacional de Cinematografía 2021, en el marco del Zinemaldia. El artista madrileño ha mostrado su agradecimiento a todos los que le han “acompañado en el camino”, en especial a sus hijos y a su esposa.
En el acto, además del ministro Iceta, han estado presentes otras autoridades como el consejero vasco de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, así como representantes de la industria cinematográfica y compañeros como los directores Pedro Olea y Mariano Barroso, este último presidente también de la Academia de Cine.
Iceta ha dirigido palabras de felicitación al artista, reconociendo esta entrega como “un acto reparador que estaba pendiente desde hace mucho tiempo”, y destacando, “el respeto por tu profesión te ha convertido en un espejo en el que querríamos reflejarnos como sociedad. Y también en un ejemplo humano y profesional para todos nosotros, sobre todo, para las generaciones más jóvenes”.
Por su parte, en su discurso de agradecimiento, Sacristán ha recordado que cuando niño, se pegaba plumas de gallina en la cabeza para que su abuela gritara: “¡Virgen santa, un indio!”. Y que lo que pensó entonces es lo que se ha repetido durante todos estos años dando voz y vida a sus personajes: “¡Se lo han creído!”.
Porque, como dijo Nietzsche, “no hay mayor seriedad que la del niño cuando juega”, Sacristán lleva “más de 60 años sin dejar de jugar”, según sus palabras. “He llegado hasta aquí, haciendo camino al andar, sobre la marcha, curioseando, con tanta certeza como inquietud”. Y, en algunas ocasiones, sin preocuparse tanto por “desentrañar la complejidad de los personajes sino por ver cómo puñetas llegaba a fin de mes”.
Previamente, Aitana Sánchez-Gijón habló en nombre de todos sus compañeros, para describir la sorpresa de que Sacristán no tuviera antes este premio, ni tampoco el Nacional de Teatro. Y alabó a alguien que “dio la batalla ideológica desde la dialéctica”, de un compañero de trabajo del que aseguró: “Es un compañero con conciencia de ser eslabón de generaciones de intérpretes”, como alguien que encontró refugio en los cines y ya no quiso vivir en ningún otro sitio”. Y la actriz confesó: “Si él dice que está en primero de Fernán Gómez, ojalá el resto seamos capaces de pasar de parvulario a primero de José Sacristán”.
José Sacristán había pedido expresamente que la entrega del premio se celebrase en lunes, el día de descanso de los actores, para no tener que suspender ninguna de las sesiones de la obra “Señora de rojo sobre fondo gris”, que representa actualmente en Valencia. “Voy a celebrar este premio trabajando”, ha finalizado.
Sergio Basurko