Ayer se celebró un acto en el restaurante Baluarte de la Parte Vieja para dar a conocer el libro “Flores en el Infierno. La edad de oro del cine coreano”, publicado por el Festival y la Filmoteca España con motivo de la retrospectiva con el mismo título. En él participaron los tres coordinadores de la publicación Quim Casas, Roberto Cueto y Ana Cristina Iriarte
El primero en tomar la palabra fue Quim Casas, que explicó que la retrospectiva dedicada al cine coreano de la década de los años 50 y 60 estaba prevista para la edición del año pasado, pero que la pandemia obligó a cancelarla. También admitió que, por ese mismo motivo, para esta edición se había reducido el número de películas de veinticinco a diez. Una tarea dolorosa según el periodista porque “la primera selección abarcaba títulos de todas las tendencias y géneros”.
Casas informó que el libro dedicado a la retrospectiva estaba escrito por ocho especialistas de nacionalidad coreana. “El cine coreano de los años 50 y 60 es un cine de postguerra y, a la hora de realizar el libro, consideramos que era fundamental que los autores de los textos conocieran bien el contexto del país”.
Finalmente, el coordinador del libro se mostró muy satisfecho con el resultado de la publicación. “Creo que hace una reflexión muy acertada sobre una filmografía que ahora está en boca de todos por Parásitos.”
Ana Cristina Iriarte dijo que precisamente ese puede ser el motivo por el que el libro resulta interesante y atractivo para mucha gente. “Cuando empezó el proyecto yo era una total desconocedora del cine coreano de los años 50 y 60, pero me interesaba mucho saber de dónde venían películas como Parásitos”.
Así, para Roberto Cueto, este libro y esta retrospectiva nacen de la curiosidad y el disfrute. “Curiosidad, porque todo el cine que se hacía en Corea no tuvo la proyección internacional y no tuvimos la oportunidad de descubrirlo, y disfrute, porque una vez empezamos a ver las películas, descubrimos que eran muy buenas”. Según el coordinador del libro y la retrospectiva, “el proceso de selección de las películas fue muy adictivo”.
Cueto explicó que, pese a que las películas no llegaban a Europa, el país contaba con una industria potente, con un público muy interesado por las películas y con su propio star-system. “Por eso, muchos de los que están acudiendo a las sesiones, nos están diciendo que reconocen a los actores de un largometraje a otro”, contó.
Películas destacadas
La criada, film de 1960 dirigido por Kin Ki-Young, fue mencionada como uno de los títulos más importantesde la retrospectiva. Una obra maestra, según Quim Casas, que “el propio Scorsese ha estado detrás de su restauración, ya que le parece un accidente que sea tan desconocida”.
Cueto quiso destacar la importancia que tiene el cine de género en las distintas películas seleccionadas. “Dos ejemplos de ello son Black Hair, un largometraje de cine negro con gánsters y femme fatales que describe muy bien el contexto de la época y The Barefooted Young, una adaptación local al cine de teenegars americanos”.
Para Cueto, “el género es como una semilla que se planta en diferentes lugares y que cómo crece en una tierra diferente con otras propiedades, da como resultado productos cinematográficos auténticos y genuinos”.
Ana Cristina Iriarte finalizó el acto agradeciendo el trabajo de la Filmoteca de Corea para sacar adelante esta retrospectiva. “No ha sido fácil obtener los derechos de todas estas películas, porque los dueños se desentendían, y han hecho todo lo posible para conseguirlos”. A su vez, Cueto quiso agradecer al Centro Cultural Coreano por organizar el acto e invitarnos a una degustación de pintxos coreano-vascos.
Iker Bergara